Image: El erotismo berlanguiano

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Cine

El erotismo berlanguiano

por Bigas Luna

13 noviembre, 2010 01:00

Una escena de Tamaño natural (1973)

En la era de la globalización y la perdida de identidad, una persona con una visión de España tan profunda y personal era sin duda un valor en alza

Berlanga fue de los primeros en España en declararse amante del fetichismo y del sadomasoquismo sin tapujos y sin miedo de que le tacharan de guarro. Recuerdo una entrevista suya en la que decía que el más perfecto de todos los encuentros de pareja era el sadomasoquista porque necesita un guión, escenografía, vestuario, puesta en escena y confianza entre las partes... Lo veía algo ritual, como la construcción de una ceremonia. También contaba, en el maravilloso libro de David Barba "100 españoles y el sexo", que la responsable de su visión del erotismo era su madre, ya que siendo él pequeño, su madre y sus amigas se reunían alrededor de una mesa camilla y él se pasaba la tarde escondido debajo viendo medias y zapatos.

Por el universo fetichista berlanguiano desfilaban medias, ligueros, braguitas... Todo un mundo de ombligo para abajo y del tobillo hacia arriba donde el tacón de aguja es el rey. Como yo, él también era un gran admirador del pintor y fotógrafo francés Molinier, aunque él en manos de Berlanga adquiriese una dimensión satírica, irónica e ibérica, bestial.

El fetichismo de Berlanga por los tacones alcanzó las cotas más altas, no sólo en su cine, sino también en la vida con la instauración del premio Berlanga a la mujer mejor calzada de España y con la constitución de la Academia del Tacón de Aguja, esponsorizada, además, por el Museo del calzado de Elda. Toda una genialidad berlanguiana.

Sus películas estaban cargadas de ácida crítica social y política combinadas con un sarcasmo genial. Precisamente, las mejores cualidades del erotismo berlangiano eran la ironía que respira y el toque Ibérico que sabe dar a cualquier situación transformándola en única, siempre con una carga de comicidad o de drama espectaculares; Tamaño Natural, película cargada de un erotismo profundamente surreal lleno de sutilezas irónicas en la que el personaje de Michel Piccoli no sólo se enamora de una muñeca sino que además le despierta unos celos que le hacen perder aún más la cabeza y una desconfianza tremenda, La Escopeta Nacional, plagada de personajes esperpénticos como el Marqués, (interpretado por el genial Luís Escobar) que colecciona pelos de coño en una vitrina, su hijo (un esplendido Jose Luís López Vázquez), la actriz sadomasoquista, y un personaje al que yo, como catalán, tengo especial cariño que es el de Jose Sazatornil (para mí, Berlanga era el que ha hecho los retratos más divertidos de la sociedad catalana) o París Tumbuctú en la que el personaje de Javier Gurruchaga se presentaba a Michel Piccoli diciendo que era de profesión diseñador y de vocación erotómano, son tres buenos ejemplos.

Está muy bien hablar del erotismo de Berlanga pero me gustaría recalcar su importancia en el panorama cultural de nuestro país, sobretodo como director de cine. Sin duda era el más importante de los que hay hoy en día. En estos tiempos que corren, en los que sufrimos constantemente invasiones culturales, faltan precisamente visiones críticas y personales, el carisma y la fuerza étnica con la que Berlanga contaba sus películas. En la era de la globalización y la perdida de identidad, una persona con una visión de España tan profunda y personal era sin duda un valor en alza. Cada día que pasa las películas y los personajes del universo berlanguiano cobran más importancia. Erotismo, humor y sarcasmo. Sin duda el mejor. ¡Menos libertad y más paella, coño! PD: Aunque sea póstumamente, me gustaría sumarme con este artículo a la iniciativa capitaneada por Jose Luis Borau y que cuenta con el apoyo de numerosos intelectuales y personalidades de la cultura y el cine de nuestro país, de que la Real Academia de la Lengua Española recoja el término Berlanguiano en su próxima edición. Berlanguiano: adj. Propio y característico de Luis García Berlanga, o que tiene semejanza con el estilo de las obras de tal cineasta.