Cine

Homenaje a Icíar Bollaín en Segovia

19 noviembre, 2012 01:00

"¡Pero si yo sólo tengo 6 películas!". Icíar Bollaín (Madrid, 1967) intentó disuadir a la organización de MUCES, la Muestra de Cine Europeo de Segovia, cuando la llamaron para decirle que iba a ser la cineasta europea homenajeada este año. Pero no lo consiguió. De modo que el sábado allí estaba, en el auditorio del Parador de Segovia, rodeada de compañeros y amigos para recibir un galardón que no sólo reconocía su faceta como directora, sino sus 30 años dedicados al cine, desde que apareció siendo una adolescente en El sur, de Víctor Erice. La gala fue conducida, igual que el año anterior, por un genial Gran Wyoming, infinitamente más divertido en su libre albedrío que constreñido por los guiones televisivos escritos por terceros. "Me han dicho que me enrolle porque faltan dos ponentes y yo para eso no tengo problema".

Los dos que faltaban eran Luis Tosar, actor fetiche de Bollaín, y Tristán Ulloa, protagonista masculino de Mataharis (2007). Sí estuvieron la crítica de Fotogramas Nuria Vidal, que ha seguido muy de cerca toda la carrera de Bollaín: "Icíar, a diferencia de muchos niños actores, creció bien, y su físico atractivo pero diferente a lo habitual le ayudó a tener una personalidad propia". Vidal destacó también "su ambigüedad, entre la ingenuidad y la perversión", que supieron explotar Gutiérrez Aragón (Malaventura, 1989) y José Luis Borau (Niño Nadie, 1997; Leo, 2000), y su apuesta por los directores de su generación, como Pablo Llorca, Felipe Vega y Chus Gutiérrez. "Desde que dio el salto, se ha dicho siempre que su cine es de mujeres, pero no es así. Los hombres tienen un papel muy importante en sus películas, a veces como antagonistas y otras no. Su cine no es feminista, es de personas", afirmó la crítica.

También tuvieron palabras para Bollaín la actriz María Vázquez y Laia Marull -"Es la puta mujer diez"-. Y, con un vídeo desde Santo Domingo, el presidente de la Academia, González Macho, consideró a la cineasta "uno de los pilares fundamentales de nuestra industria" y le agradeció haberle dejado participar como productor en algunas de sus películas.

La guionista Alicia Luna, habitual colaboradora de Bollaín, subió al estrado para confesar un secreto: "Ni yo escribí Te doy mis ojos ni Icíar la dirigió. Luis Tosar fue quien escribió y dirigió la película. Quería cambiar de registro, pero no estaba de moda entonces que uno se lo hiciera todo, así que contó con nosotras dos para hacerla".

Cuando Bollaín subió a recoger el premio de manos del alcalde Pedro Arahuetes, dijo: "Hacer una película en la que el maltratador no es horrible es jugársela. Saltamos al vacío los tres y estábamos dispuestos a exiliarnos". No sólo no tuvieron que hacerlo, sino que ganaron ese año -2003- el Goya a la mejor película. Bollaín tuvo palabras de agradecimiento para todos los que la han acompañado estos 30 años en el cine, y ya como directora, especialmente a sus actores: "Vosotros encarnáis y mejoráis lo imaginado".

En la grada, junto a la directora, estaba su pareja, Paul Laverty, guonista habitual de Ken Loach. Ambos se conocieron durante la participación de Icíar en Tierra y libertad (1994), del director inglés, de la que reproducimos una escena sobre estas líneas.