Cine

Un videojuego, el producto cultural más caro de la historia

9 septiembre, 2014 02:00



Este martes se ha puesto a la venta Destiny, el esperado videojuego desarrollado por Bungie y publicado por Activision cuya producción ha costado 380 millones de euros, convirtiéndose en el producto cultural más caro de la historia, por encima de cualquier filme. La ambición por pulir los detalles provocó que se retrasara la fecha del lanzamiento del título, inicialmente prevista para la pasada primavera.

El juego, del género shooter en primera persona, permite al jugador convertirse en un guardián de la última ciudad del planeta Tierra, en una misión que le lleva a recorrer las ruinas del sistema solar para recuperar lo perdido en la Edad de Oro de la humanidad.

Uno de los motivos por los que el juego ha generado tanta expectación entre los aficionados a las consolas es, aparte de su impresionante calidad gráfica, la posibilidad de explorar los inmensos escenarios galácticos según el libre albedrío del jugador. "Destiny es una evolución de los shooters en primera persona. Lo hemos llevado a un nivel de gran sofisticación para los jugadores. No solo porque permitimos customizar los personajes, sino salir al mundo y explorarlo como ellos deseen", ha explicado en una entrevista con Efe uno de los responsables artísticos del videojuego, Jason Sussman. El juego permite distintos modos multijugador, como cooperativo, competitivo, social y público, de tal forma que el jugador decide si quiere adentrarse en los confines de la galaxia solo o en compañía de otros guardianes.