Image: Sin moldes: de Caligari a Hochhauser

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Cine

Sin moldes: de Caligari a Hochhauser

5 junio, 2015 02:00

Imagen de Who Am I, magnífico ciberthriller dirigido por Baran Bo Odar

Conspiraciones políticas, dramas en países en conflicto como Afganistán, problemas sociales, y, cómo no, las secuelas de la crisis estarán presentes en el 17 Festival de Cine Alemán, que arranca el próximo martes en Madrid.

Más de tres lustros cumple el festival de cine alemán, un país que produce tantas películas como Argentina (150) y que, con una cuota de mercado del 26%, está viviendo un momento dulce. Así, el sofisticado ciberthriller Who Am I, de Baran bo Odar, tiene la virtud de hibridar varios géneros para articular en imágenes el universo de la virtualidad y el activismo. Las mentiras de los vencedores, de Cristoph Hochhäusler, nos introduce por su parte en una conspiración política a partir de la investigación de un reportero. El poder de las grandes corporaciones y la maquinaria propagandística de los medios de comunicación que se ponen a su servicio aparecen en un filme que los críticos más exigentes consideran una "obra mayor" y que reflexiona sobre los mecanismos del Gran Hermano contemporáneo.

In Between Worlds, de Feo Adalag, se traslada a Afganistán para narrar el drama de un intérprete que trabaja para el ejército alemán. "Entre dos mundos", precisamente, permanece el líder del pelotón germano, atrapado entre la cruda realidad de la población autóctona y los protocolos de actuación del ejército. Otra gran apuesta de género es The Limits of Patience, de Christian Wagner. Basada en un caso real, sitúa a una jueza de menores (Martina Gedeck) enfrentada a las contradicciones del sistema para tratar de salvar a un joven árabe (heredero de un clan familiar) de un destino casi seguro en la delincuencia. The Kings Surrender, por su parte, también nos traslada al mundo de los bajos fondos para contarnos la guerra abierta entre la policía alemana y los criminales. En una ciudad sin nombre, vemos esa lucha sin cuartel en un filme con ecos de Tropa de élite y The Wire que reflexiona sobre las contradicciones y miserias del trabajo policial y los extraños paralelismos que acaba teniendo con sus teóricos enemigos.

La crisis, cómo no, hace acto de presencia en A Godsend, de Oliver Haffner, en la que una actriz en paro descubrirá una realidad oculta dando clases de interpretación a parados de larga duración a través de una comedia amable que reivindica la solidaridad en tiempos aciagos. Los límites de la comedia los explora Franz Müller en Worst Case Scenario, un filme sorprendente y mutante, que en su delirante recreación del rodaje de una película imposible se ofrece como un ensayo sobre la propia necesidad de hacer cine a cualquier coste.

Lo poético aparece en un título como The Council of Birds, de Tom Kröger, en el que sus protagonistas no esperan a Godot pero lo buscan en un bosque encantado en el que el sonido del canto de los pájaros pone el contrapunto lírico a la angustiosa desaparición de un músico. El cine alemán sigue marcado por el auge de los nuevos alemanes de origen turco, y el extraordinario documental Remake, Remix, Rip-Off nos acerca con astucia e inteligencia a la esencia misma de la cultura pop al contarnos la historia del cine turco a través de sus (delirantes para un no iniciado) versiones de grandes éxitos de Hollywood.

El festival será el escenario de la proyección de la versión restaurada de una de las películas más importantes de la historia del cine, El gabinete del doctor Caligari. Con música del Dj de culto Raphaël Marrionau, el filme se mantiene como una de las obras máximas del expresionismo alemán gracias a sus decorados en ángulos retorcidos, la enloquecida distorsión cubista y ese juego de sombras que marcan una de las cumbres del género. Reflexión sobre el mal y en ocasiones sobre el lado más oscuro del ser humano, Caligari, de 1919, sigue siendo hoy tan moderna como cuando se estrenó.