Image: Ángela Vallvey

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Cine

Ángela Vallvey

4 julio, 2015 02:00

Noche, oscuridad, calor. Cine de verano en la plaza del pueblo. Una de tiros, de amores prohibidos, de aventuras míticas... De Jamón, Jamón a Lawrence de Arabia, escritores, artistas, cineastas, músicos, actores y directores teatrales recuerdan aquí aquella película que vieron en plena ola de calor.

Antes de ver la película, ya había oído algunas de sus canciones en la radio. No había internet a finales de los años 70. Ni Shazam que te dijera qué está sonando. Ni móviles, ni (casi) teléfonos inmóviles. No había que apagar nada cuando se encendía la pantalla. Me sorprendieron las canciones espléndidas, que sonaban a clásicas, en aquella película tan rara que hablaba de chicos de finales de los años 50. Los protagonistas eran Sandy (Olivia Newton-John) y Danny (John Travolta), que se hacían pasar por adolescentes en el instituto, aunque su edad real no engañaba a ningún espectador menor de cuarenta años.

Y aún así… la sencilla y emocionante historia de amor, la marcha juvenil y optimista, la música espectacular, el encanto de los actores (inolvidable Stockard Channing)… Era una película perfecta. Provocaba emociones "saludables". Y todo ello en un cine al aire libre de Puertollano, con el suelo recién regado, el mejor lugar del mundo en verano, mientras respiraba con delicia el frescor de la noche, sorbía litros de gaseosa, comía un bocata de queso como si fuese el fin del mundo y sentía un agradable mareo: unas ganas incontenibles de bailar, de vivir para siempre.

Ángela Vallvey (Ciudad Real, 1964) es escritora, Premio Nadal 2002 por Los estados carenciales. Entre sus novelas destacan No lo llames amor (2004), Muerte entre poetas (2008), finalista del Premio Planeta; El hombre del corazón negro (2011); Mientras los demás bailan (2014). Acaba de publicar el libro El arte de amar la vida ( Kailas), un manual de auto-ayuda basado en la capacidad de aprender a leer.