Image: José Ovejero

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Cine

José Ovejero

El rostro de Bette Davis en un cine al aire libre de Vallecas

7 julio, 2015 02:00

Noche, oscuridad, calor. Cine de verano en la plaza del pueblo. Una de tiros, de amores prohibidos, de aventuras míticas... De Jamón, Jamón a Lawrence de Arabia, escritores, artistas, cineastas, músicos, actores y directores teatrales recuerdan aquí aquella película que vieron en plena ola de calor.

La memoria mezcla, funde, elimina. La mayoría de mis recuerdos son inventados. Además, de niño tenía alucinaciones. Estáis avisados: mi memoria no es de fiar. Sin embargo, estoy seguro de lo que voy a decir. Puede que también viese películas de Tarzán y de Jerry Lewis en los cines de verano de mi infancia, pero solo me acuerdo de un programa doble en un cine al aire libre de Vallecas. Incómodas sillas plegables, olor a chicle y a pipas, gente fumando y bebiendo. Es de noche, claro. Detrás de mí unos adolescentes hacen el ganso. Delante de mí, primero, La esclava libre; después ¿Qué fue de Baby Jane?

Muchos años más tarde aún podía ver en mis pesadillas el desquiciado rostro de Bette Davis con una capa pastosa de maquillaje. ¿En qué estaban pensando mis padres cuando me llevaron a ver esa angustiosa película? ¿Nadie controlaba la edad a la entrada? Insisto: la vi en un cine de verano cuando era niño. Me aterró y fascinó a la vez. A lo mejor fue esa experiencia la que despertó mi gusto por las historias siniestras.

Durante mucho tiempo dejé de ir a cines de verano. Pero hace poco he vuelto: he visto El resplandor. Al parecer, ya sólo me gusta el cine al aire libre para morirme de miedo.

Poeta, novelista, ensayista y vagamundo, José Ovejero (Madrid, 1958) se dio a conocer con el poemario Biografía del explorador (1994). Después vendrían novelas como Añoranza del héroe (1999), Las vidas ajenas (2005), Nunca pasa nada (2007) y La invención del amor (2013), Premio Alfaguara; ensayos como La ética de la crueldad (2012), Premio Anagrama de ensayo y Premio Spinoza; cuentos, teatro y libros de viaje como China para hipocondriacos (1998), Premio Grandes Viajeros.