Image: Eduardo Chapero-Jackson

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Cine

Eduardo Chapero-Jackson

28 julio, 2015 02:00

Noche, oscuridad, calor. Cine de verano en la plaza del pueblo. Una de tiros, de amores prohibidos, de aventuras míticas... De Jamón, Jamón a Lawrence de Arabia, escritores, artistas, cineastas, músicos, actores y directores teatrales recuerdan aquí aquella película que vieron en plena ola de calor.

Mi película de verano no retrotrae a una nostalgia o inocencia de un tiempo pasado. Todo lo contrario, y es muy reciente. Sólo los amantes sobreviven, de Jim Jarmush, me cautivó las tres veces que fui al cine a verla durante las noches estivales de hace un año. Me conmovió y me identifiqué. En verano, en la cuidad, busco poder vivir en esos horarios vampíricos, huyendo de la luz abrasante, de esos "zombies" del día que empobrecen el estado del mundo y envenenan "los fluidos" de la tierra y del cuerpo.

La vida real parece esconderse en el poder disfrutar del placer que da la noche con la lectura, la música, escritura y la experiencia estética en general. Y con el amor, claro. Muy "a contrapelo", muy romántico y bohemio, lo admito. La película también tiene un brillante sentido del humor que junto a su hipnótica banda sonora acrecientan y potencian esa sensación atemporal, lúdica y flotosa de las noches de verano.

El nombre de Eduardo Chapero-Jackson (Madrid, 1971) empezó a sonar tras la nominación al Goya al Mejor Cortometraje a su primer trabajo, Contracuerpo (2005), al que siguieron Alumbramiento (2007), que se llevó el Premio del Cine Europeo, y The End, títulos agrupados a modo de trilogía en A contraluz (2009). En 2011 llego el largometraje: Verbo, una bella fábula a partir de los desvelos de una adolescente con impulsos suicidas. Actualmente se encuentra con el rodaje y producción de El Séptimo Sueño.