Menos cine español, pero muy prometedor
Una imagen de El hombre de las mil caras
San Sebastián apuesta por dos talentos jóvenes como Rodrigo Sorogoyen y Jonás Trueba y por todo un clásico del festival, Alberto Rodríguez
Rodrigo Sorogoyen debutó siendo un veinteañero con la divertida 8 citas (2008), en la que compartía autoría con otro talento patrio, Peris Romano. Entregado a la televisión una larga temporada, hubo que esperar hasta 2013 para ver su siguiente película, Stockholm, ganadora del Premio Feroz que concede la prensa a la mejor película, y se convirtió en la joya indie de la temporada. Ahora, Sorogoyen tiene a Antena 3 detrás y presenta una producción mucho más ambiciosa, Que Dios nos perdone, un thriller ambientada en el Madrid de 2011, fecha que puede predecirse porque sucede durante el caluroso verano en el que el Papa visitó la ciudad para la jornada mundial de la juventud. Antonio de la Torre y Roberto Álamo protagonizan este tenso thriller en el que dos policías con problemas personales siguen la pista de un asesino en serie.
Desde los márgenes, Jonás Trueba ha forjado una interesante carrera como director que se atreve a enfrentarse al complejo mundo de los sentimientos. Con la sensible Los exiliados románticos (2015) triunfó en el Festival de Málaga y con su nueva película se vuelve a adentrar en el proceloso mundo de la pareja y el amor romántico. La reconquista cuenta lo que sucede cuando dos treintañeros se reencuentran, tal y como prometieron, quince años después de vivir un intenso amor para descubrir el uno en el otro las huellas del tiempo y de su paso.
Hay gran expectación por ver El hombre de las mil caras, película con la que el andaluz Alberto Rodríguez compite por quinta vez en San Sebastián tras ganar la Concha de Plata en 2013 con la celebrada La isla mínima. Ahora Rodríguez se vuelve a inmiscuir en la crónica negra de España para rescatar una historia real, la de Francisco Paesa, quien pasó de ser hombre de paja del infausto ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán, a robarle el dinero que este había robado y delatar su paradero al Gobierno español por un millón de libros. Eduard Fernández como Paesa, al que se llegó a dar por muerto y resucitado, lidera un reparto en el que también destacan José Coronado, Israel Elejalde o Marta Etura.
Sin duda, la presencia más rutilante de la participación española la aportará el célebre Bayona con Un monstruo viene a verme, adaptación de una popular novela infantil y juvenil de Patrick Ness sobre un niño afectado por la enfermedad de su madre que encuentra en la amistad con un monstruo. Sigourney Weaver, Felicity Jones, Liam Neeson poniendo voz al monstruo y el pequeño Lewis McDougall son los protagonistas de un filme en el que Bayona se adentra en la infancia, terreno conocido, y donde sigue las huellas de su maestro confeso, Steven Spielberg.
Hay más. Dentro de sección oficial destacan dos proyecciones especiales. Manda huevos, de Diego Galán, sigue la estela de aquella La pata quebrada para mostrarnos mediante un montaje formado por películas históricas del cine español la evolución de la imagen del varón en nuestro cine, que refleja, es de suponer, cómo el machismo ha causado estragos. Y el documental Vivir y otras ficciones, de Jo Sol, nos acerca la realidad de un escritor tetrapléjico que contrata a una asistenta sexual.
@juansarda