Del militante Snowden al sofisticado Becker

Imagen de Nocturama, de Bertrand Bonello

Arranca este viernes la 64 edición del Festival de Cine de San Sebastián con la proyección de cerca de 200 títulos. Como siempre, no faltará la presencia de grandes estrellas, entre ellas Sigourney Weaver y Ethan Hawke (Premios Donostia), así como Oliver Stone, Richard Gere, Bertrand Tavernier, Monica Belluci e Isabelle Huppert. Competirán por la Concha 17 filmes, entre ellos los últimos trabajos de Alberto Rodríguez, Jonás Trueba y Rodrigo Sorogoyen, con los que hablamos.

Rostros sonrientes, presencias glamourosas, el peso de la cosmogonía internacional… la alfombra roja. Un año más, Zinemaldia, además de su apabullante oferta fílmica, no renuncia a ofrecerse como el escaparate más visible y trascendente de las citas españolas, de modo que durante nueve días se congregarán en Donosti grandes nombres del cine. Recogerán los premios Donosti de su 64 edición la actriz Sigourney Weaver (que presenta A Monster Calls de Bayona) y el actor Ethan Hawke (que presenta Los siete magníficos), rostros bien familiares del cine contemporáneo. También se pasearán por la Concha Ewan McGregor (que compite con su primera película tras la camara, American Pastoral), Richard Gere, Monica Bellucci, Jennifer Connelly, Javier Bardem, Joseph Gordon-Levitt, Hugh Grant, Isabelle Huppert, Cynthia Nixon o Ken Watanabe. Directores, por supuesto, no faltarán, y además del habitual Oliver Stone (con Snowden), también harán presencia Bertrand Tavernier (con su apasionante Las películas de mi vida bajo el brazo), Bilie August (presidente del Jurado), Hirokazu Kore-eda, Paul Verhoeven, Maren Ade o Terrence Davies.

The Oath, de Balthasar Kormakur

¿Sorpresas?

De las diecisiete películas que compiten este año por la Concha de Oro sería demasiado aventurado (e injusto) vaticinar favoritos, pero sí podemos destacar aquellas producciones que, en principio, se esperan con altas expectativas. El francés Bertrand Bonello, autor de la sublime Casa de tolerancia, regresa después de su pálido biopic de Yves Saint Laurent con Nocturama, libre adaptación de la novela de Breat Easton Ellis Glamourama, donde un grupo de jóvenes siembra el terror en París bajo la dictadura de las bombas. Bonello también llevará a Zabaltegui Sarah Winchester. El surcoreano Hong Sang-soo presentará Yourself and Yours para mostrar que la excelencia no está reñida con la prolijidad, como ya demostró en su anterior Ahora sí, antes no. El último trabajo del islandés Balthasar Kormakur, The Oath, sobre un cardiocirujano que se adentra en el mundo del tráfico de drogas, también podría dar la sorpresa como Sparrows, primera película islandesa en recibir la Concha de Oro, el año pasado.

Midnight Especial, de Jeff Nichols

Heterodoxia actual

Contenedera de la heterodoxia contemporánea, la sección Zabaltegi es ineludible. Entre los grandes reclamos, el biopic de Terence Davies sobre Emily Dickinson, A Quiet Passion, poeta sobre poeta; Ornitólogo, del portugués João Pedro Rodrigues, que entrega su película más libre y lúdica para encapsular toda una vida de cinefilia; Midnight Special, una de las dos películas pendientes de estreno de Jeff Nichols (Take Shelter), de nuevo con Michael Shannon, en torno a un niño con poderes paranormales. Los nuevos trabajos de Todd Solondz (Werner-Dog), otro director maldito del cine indie y de Jim Jarmusch -el documental sobre The Stooges, Gimme Danger, a falta de Paterson-, también podrán rescatarse en, para muchos, la sección más apetitiosa del certamen. Por si fuera poco, y para los más osados, la pantalla de Zabaltegi dará cabida a las ocho horas de Hele sa hiwagang hapis, el último desafío del filipino Lav Diaz, que compitió en la pasada Berlinale.

Bartosz M. Kowalski ofrecerá con

Españoles fuera de concurso

Más allá de las películas españolas a competición (El hombre de las mil caras, La reconquista y Que Dios nos perdone), el cine patrio está repartido por todos los rincones del certamen. Fuera de concurso, podrán verse el retrato post-mortem Bigas X Bigas, un vídeo diario de Bigas Luna; el nuevo thriller fantástico de Nacho Vigalondo, Colossal, con Anne Hathaway; la otra cara de la moneda de Con la pata quebrada, es decir, el modo en que el cine español ha retratado al hombre según Diego Galán; el nuevo trabajo de ficción de Jo Sol, quien sorprendió con El taxista ful hace diez años, titulado La vida y otras ficciones, o, también operando en las periferias más consagradas del cine español, la juerga nocturna en Turquía que ha imaginado Chema García Ibarra en La disco resplandece. En la sección dedicada al cine vasco, Zinemira, podrá verse el nuevo filme de los autores de la magnífica Loreak, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, titulado Renovable, mientras que Juanma Bajo Ulloa relata en el documental Rocknrollers su experiencia en el Azkena Rock Festival de Vitoria.

Perlas festivaleras

Para muchos es el obligado lugar de tránsito del festival, allí donde se ven por primera vez en España, y antes de su estreno en salas, las películas que llegan con el sello de calidad de su triunfo en otros grandes festivales. La sección Perlas da cabida a Toni Erdman, la comedia más revolucionaria de los últimos años, dirigida por la alemana Maren Ade; el último trabajo de la siempre estimulante Mia Hansen Love, El porvenir; la Palma de Oro de Cannes y nueva reivindicación de la vigencia de Ken Loach con Yo, Daniel Blake; la intimidad familiar bajo la lupa del rumano Cristi Puiu en la fascinante Sieranevada; el audaz acercamiento al poeta chileno que emprende Pablo Larraín en Neruda (con el biopic de Jackie Kennedy recién presentado en Toronto), o, clausurando la sección, el encuentro de Amy Adams con los extraterrestres en Arrival, dirigida por Denis Villeneuve (Sicario).

Toni Erdman, de la alemana Maren Ade

Foco europeo

Uno de los grandes focos de la sección a concurso, año tras año, es el cine europeo, como se encargan de dejar claro tanto la película de inauguración como de clausura de la Sección Oficial. Por un lado, La doctora de Brest, de la francesa Emmanuelle Bercot; por el otro, la coproducción franco-belga The Odyssey (fuera de concurso), en torno al legendario explorador subacuático Jacques Cousteau. Procedente asimismo del país galo, competirá Arnaud Des Pallières con las historias de cuatro mujeres en Orpheline. Del Reino Unido llegará una de las sensaciones del año, según programadores de festivales, la ópera prima Lady Macbeth, donde William Oldroyd reinventa a Shakespeare. Otro de los seis debuts que han econtrado plaza en la sección prinicipal es el del sueco Johannes Nyhol, The Giant, en torno a un autista que quiere recuperar a su madre, mientras que el polaco Bartosz M. Kowalski ofrecerá con Playground, según nos anticipan, probablemente las dos horas más brutales y violentas del festival.

Asia en el horizonte

El cine de ojos rasgados regresa este año con una considerable presencia en el festival. Aparte del gran Hong Sang-soo, que siempre es un comodín para la cinefilia, a concurso por la preciada Concha participará el japonés Lee Sang-il con Ikari, drama en torno a tres parejas y un despiadado asesinato en un pequeño pueblo; así como el chino Xiaogang Feng, quien en I Am Not Madame Bovary relata el absurdo periplo de un divorcio a lo largo de los años. También de China, en la sección Zabaltegi podrá verse el último trabajo de Jia Zhang-ke, The Hedonists, que bien podría ser una ramificación de la sublime Más allá de las montañas, al centrarse en un grupo de mineros de Shanxi. Tras su paso por Cannes, el nuevo drama familiar de Hirokazu Kore-eda, After the Storm, se podrá ver en Perlas.

Joyas sumergidas

Será imposible sustituir al genio Miyazaki, pero los Studios Ghibi no desisten en su búsqueda. Dos proyecciones especiales siguen sus pasos. Por un lado, el largometraje de animación Your Name, del nipón Makoto Shinkai, convertido por los especialistas en la nueva referencia del anime con este ‘seishun eiga' (drama juvenil) de connotaciones oníricas. Por otro lado, se presenta en España tras su estreno en Cannes la película La tortuga roja, primera coproducción internacional del mítico estudio japonés, un filme mudo que narra la fantasía de un niño-tortuga en una isla desierta, dirigido por Michael Dudok de Wit. Entre las joyas sumergidas en la programación se ecuentra Summer Lights (Nuevos Directores), largometraje documental de Jean-Gabriel Périot, uno de los cortometrajistas más extraordinarios de los últimos años. El autor de Keep the Lights On, Ira Sachs, compite con Little Men, y el brasileño Gabe Kingler, autor del retrato bicéfalo de Linklater y Benning, Double Play, presenta Porto en Nuevos Directores. El nuevo documental de Gianfranco Rosi, Fuego en el mar, sobre los refugiados a las puertas de Europa, promete estar a la altura de su predecesora, Sacro Ga, León de Oro de Venecia en 2013. No en vano, recibió en febrero el Oso de Oro de Berlín.

Territorio latino

Una de las grandes determinaciones del Festival de San Sebastián pasa por promover el cine en español, y a competencia por el gran premio ha seleccionado a la argentina El invierno, de Emiliano Torres y Jesús, del chileno Fernando Guzzoni; si bien el grueso de la producción iberoamericana se encontrará en Horizontes latinos, una de las secciones estrella del certamen. El argentino Daniel Burman (El rey del once), el mexicano Amat Escalante (La región salvaje) o el venezolano Rober Calzadilla (El amparo) son algunos de los trece cineastas convocados en el nicho para el cine iberoamericano, donde podrá verse una obra tan insólita como La larga noche de Francisco Santis, donde Francisco Márquez y Andrea Testa abordan con extraordinaria originalidad la cuestión de los desaparecidos por la dictadura argentina. Además, en Zabaltegi se verá el último trabajo de Paz Encina, Ejercicios de memoria, así como El extraño, del chileno Pablo Álvarez.

Cuadro general

Bertrand Tavernier define a Jacques Becker como el "cineasta de la decencia común", y sostiene que París, bajos fondos (1962) es la película que más le emociona de todo el cine francés. En su retrospectiva clásica, el certamen donostiarra proyectará los trece largometrajes que dirigió el cineasta galo en su intensa carrera, de 1942 a 1960. Eclipsado por Renoir, de quien fue ayudante, Becker nunca gozó del predicamento de coetáneos como Melville, Bresson o Tati, acaso porque abordó todo tipo de géneros, sofisticándolos y propulsándolos a una modernidad que incluso los jóvenes reconocieron en él, en películas como el melodrama Falbalas (1945), la comedia Édouard et Caroline (1951), el biopic Los amantes de Montparnasse (1958) o, sobre todo, su obra carcelaria Le trou (1960), que se estrenó un mes después de su fallecimiento. ‘La retrospectiva temática The Act of Killing. Cine y violencia global' pondrá el foco sobre un heterogéneo conjunto de 32 cintas contemporáneas que reflexionan sobre las semillas de violencia que mueven el mundo, de documentales tan duros como La pesadilla de Darwin y The Look of Silence a ficciones tan distantes entre sí como Paradise Now y Hunger.

@carlosreviriego