Nicolas Peyre: "Creo en la necesidad de descentrarse"

Una de las fotografias de Albert Monis intervenidas por Ado Arrietta en el libro The Thing

El fotógrafo y cineasta francés Nicolas Peyre presenta en España The Thing, un libro de fotografías firmadas junto con Ado Arrietta, y el documental Un sábado por la mañana, filmado en la peluquería de Toni, en pleno barrio de Chueca.

Nicolas Peyre es Albert Monis como fotógrafo y Nicolas Simon como cineasta. Detrás de estos dos nombres está el trabajo incansable de Nicolas Peyre, que estudió derecho y ciencias políticas, está afincado desde hace unos años en Berlín, es profesor en la universidad de Toulouse, y trabaja desde hace tiempo para el gobierno francés desempeñando cargos culturales en Atenas, Madrid o Buenos Aíres. Allí conoce a la artista argentina Mirtha Dermisache, fundamental para el futuro lenguaje de sus propias creaciones.

El punto de unión de estos dos proyectos, -el fotográfico y el fílmico- lo encontramos en España. Primero en The Thing, firmado como Albert Monis, editado por Florent Fajole, un conjunto de fotografías, obras firmadas junto con Ado Arrietta y con prólogo de Enrique Vila-Matas. Después en el documental Un sábado por la mañana, filmado en la peluquería de Toni, en pleno barrio Chueca, en Madrid.

La formación de este creador ciertamente autodidacta es en esencia su contacto con el mundo del arte, el cine y sus autores. "No he ido a ninguna escuela de cine pero he visto varias veces las películas de Cassavetes (Shadows, por supuesto), Tarkovski, André S. Labarthe, Jacques Rozier, Depardon y su trilogía Profils Paysans... Me gusta mucho también el trabajo de Pablo Berger en España". A través de sus películas se va materializando en Nicolas Peyre una visión personal de la imagen. Tanto en sus fotografías como en sus documentales, el tema se centra en la realidad: "Mi acercamiento a la realidad es el resultado a la vez de las películas de FJ. Ossang, de los planos fijos de Depardon, por ejemplo, y de las clases de derecho administrativo. Creo mucho en la necesidad de descentrarse".

En el libro de fotografías The Thing, se pasean personajes semidesnudos, bajo un color omnipresente, el naranja, y por una playa imposible de localizar. A través de esos cuerpos torrados por el sol, el humor está presente en este deambular de personas-personajes, ciertamente "canogareñas", llamadas "nómadas" en palabras de Vila-Matas. Hasta que es una serie de puntos negros dibujados, pasitos de insectos inexistentes, piedrecitas perfilando un camino que vaya usted a saber adónde lleva, lo que atrae nuestra atención. ¿Serán palabras que no conseguimos leer? Esas pisadas, o puntos, o letras indefinidas, son las que indican al espectador el paso del tiempo. En eso, el texto de Vila-Matas no puede ser más esclarecedor, un "rastro que deja el instante, es dibujo, es fotografía, fue cosa y un día, ahora mismo, será arte". ¿Es Eso, The Thing, lo que llamamos "arte"? Me pregunto. Su autor contesta: "The Thing son series, un poco extrañas, ligeras en apariencia, y creo, no desprovistas de un cierto humor".

The Thing nace de la mano de dos autores y, como explica Peyre, alias Albert Monis, "de mis fotografías y de la intervención gráfica de Ado Arrietta, este cineasta madrileño, figura tutelar del cine independiente en Europa que empezó su carrera por la pintura. Dos autores cuya obra es completamente una. Confié mis fotos a Ado con el mismo espíritu que el de los cadáveres exquisitos de los surrealistas. Estaba en esos momentos trabajando en su última película, Bella Durmiente. Tomó su tiempo para intervenir en mis fotografías y sin que yo le indicara nada. Existe entre nosotros como una especie de evidencia. No hay necesidad de hablar durante horas. Toda la producción se hizo después en Madrid gracias al genial colectivo de La Troupe".

The Thing se compone de una segunda parte de fotografías en las que la intervención de Arrietta eleva el destino de estos personajes como un vuelo hacia el cielo, en un mundo de tierra y agua en la que no se percibe intromisión humana. "La intervención de Ado sobre mis fotografías -nos confía Albert Monis- traza líneas de separación, para asociar o distinguir. Problematiza y, de hecho, organiza y estructura. Se trata al final de un acto editorial, en el sentido en el que lo entiende la lengua inglesa, que da la medida de la lectura como acto crítico y como dispositivo, bajo la forma de una serie o de un montaje".

Fotos sin tiempo ni espacio definido en las que personajes, nómadas diminutos, buscan su camino. Su autor habla de "un acto de creación y de transformación que interroga el principio mismo de la escritura gracias a la imagen".

La película Un sábado por la mañana, firmada con su segundo seudónimo artístico, Nicolas Simon, es un documental, un corto que será proyectado el 14 de febrero en la Cinemateca del Matadero, en Madrid. El documental trata de una peluquería madrileña, en pleno barrio de Chueca, en la que vemos entrar a los clientes, mientras asistimos a las conversaciones, un reality show, entre un peluquero y sus clientes. Momentos tanto de zozobra como de intensa conversación, el personaje principal del corto es Toni, un hombre clave en el barrio madrileño. "Un ser de una rara inteligencia y un excelente peluquero. Pero más allá de su carácter, Toni desprende en su peluquería este algo más, de especial, que proyecta directamente en otro mundo, casi paralelo. Su relación con el mundo cotidiano, sin filtro, ofrece esta dosis de ligereza que me parece esencial en nuestras vidas. ¡Además del humor! En este proyecto también el equipo técnico era español, madrileño".

@JacintaCremades