La Gran Guerra según Beauvois

Iris Bry, Laura Smet y Nathalie Baye en el filme

El director francés estrena este viernes Las guardianas, adaptación de una novela de Ernest Pérochon que presentó en el Festival de Sevilla. El filme captura el reverso femenino de la Primera Guerra Mundial, infrarrepresentado hasta la fecha en el cine.

El cineasta francés Xavier Beauvois (Auchel, 1967) aborda en Las guardianas una historia sobre la Primera Guerra Mundial en la que no hay batallas, trincheras, explosiones ni disparos. La película narra simplemente cómo se desa-rrolla la vida en la granja de los Paradier desde 1915 hasta el final de la contienda, cuando todos los hombres de la familia se jugaban la vida en el frente y las mujeres tenían que encargarse de sacar adelante la cosecha. El filme captura por tanto el reverso femenino de la Gran Guerra, que tan infrarrepresentado estaba en el cine, pero lo hace sin caer en visiones anacrónicas. Beauvois apuesta por construir personajes de pocas palabras, de emociones soterradas que estallan ante la fatalidad o el amor, acorde con unos tiempos en los que los sentimientos se mantenían en secreto o se manifestaban a través de cartas manuscritas. "Al principio, en mi guion se hablaba demasiado, pero acabé arrancando páginas enteras de diálogos", explica Beauvois. "Conozco a la gente del campo porque es donde vivo actualmente: son taciturnos y parcos en palabras".

"La única manera de serle fiel a la novela de Pérochon era traicionándola totalmente", explica Beauvois

Beauvois adapta una novela homónima del escritor francés Ernest Pérochon de 1924, pero rebaja la carga trágica de la misma. "Me gustó el libro de Pérochon, pero había algunos aspectos que me sobrepasaban", asegura el cineasta. "Me pareció que había demasiada miseria, demasiadas enfermedades, demasiadas muertes… Llegué a la conclusión de que la única manera de serle fiel a la novela era traicionándola totalmente. Y estoy convencido de que finalmente hemos conseguido captar la sustancia del libro". Para ello, el director de De dioses y hombres (2010) adopta un moroso ritmo narrativo que emana de los ritos y costumbres de la vida en el campo, apuesta por la fotografía más realista que pictórica de Caroline Champetier y reduce el uso de la música de Michel Legrand a los momentos más dramáticos.

Es por tanto Las guardianas una película silenciosa que se sostiene en el delicado y preciso trabajo de las actrices. La veterana Nathalie Baye interpreta a Hortense, la matriarca de los Paradier, una mujer inasequible al desaliento que se ve obligada a asumir las responsabilidades de la granja con la única ayuda de su soñadora y débil hija Solange, a la que da vida Laura Smet -hija en la vida real de Baye-, y por Francine, una joven solícita y muy trabajadora a la que Hortense contrata para ayudar en la cosecha y que tiene el rostro de una sorprendente Iris Bry, que brilla en su primer papel en el cine (fue descubierta por la jefa de casting a la salida de una biblioteca). "Las mujeres se encargaron de todo durante la guerra", afirma Beau-vois. "Condujeron trenes, trabajaron en las fábricas, alimentaron al país… Los hombres regresaron y todo volvió a ser como antes, pero aquello fue el germen de la liberación de la mujer".

@JavierYusteTosi