'La isla roja', de Robin Campillo: el despertar a la vida y a la revolución
Ambientada en la base aérea del ejército francés en Madagascar en los años 70, el director bascula entre el drama familiar y el filme político y anticolonialista.
20 octubre, 2023 02:31“Puede ser que ocurran cosas que no vemos. Cosas que ni siquiera podemos llegar a imaginar”, le dice la pequeña Suzanne (Cathy Pham) a Thomas (Charlie Vauselle), el niño que protagoniza La isla roja, la nueva película del director francés Robin Campillo (Mohammédia, Marruecos, 1962), ganador del Gran Premio del Jurado de Cannes con su anterior filme, 120 pulsaciones por minuto (2017).
Estamos en la base aérea del ejército francés en Madagascar en los años 70. Thomas es hijo de un militar de procedencia española (Quim Gutiérrez) y una mujer francesa (Nadia Tereszkiewicz). Suzanne es nativa de un país al borde de la revolución contra el colonialismo. Ambos van juntos al colegio y comparten una intensa fascinación por los libros de Fantômette, que siguen a una niña de 12 años que por las noches es una heroína enmascarada que combate el crimen. Este personaje de ficción –cuyas aventuras saltan a la pantalla en una especie de falsa animación a base de maquetas y de actores con máscaras– será la guía para que Thomas, solitario y reservado, se convierta en un observador de las inquietantes actividades de los adultos.
Porque, tras la aparente felicidad del hogar familiar y la belleza deslumbrante de la isla africana, Thomas empieza a detectar que algo falla: primero, la tristeza de una madre condenada a repetir el mismo día ad infinitum; después, la tensión en una casa sometida por los caprichos de un padre que es la representación clásica del machito español, celoso, con arrebatos de violencia y con escasas luces. Por último, la falsedad de una comunidad cuyo paraíso radica en el sometimiento del otro, en el racismo.
Robin Campillo parte de su propia biografía para crear un filme cautivador en el apartado visual, con una fotografía de Jeanne Lapoirie que saca el máximo partido de los distintos tonos de rojo que emanan de la naturaleza de Madagascar. Más problemática es la narrativa, que se construye en torno a la experiencia de Thomas, pero también con su imaginación, que vuela impulsada por las habladurías de los adultos, que escucha escondido en un baúl o debajo de una mesa, o los detalles que percibe como amenazadores o inquietantes. Así, el filme, durante buena parte del metraje, navega por una suerte de realidad ambigua, en la que se insertan recuerdos, ensoñaciones y pesadillas.
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Sin embargo, Campillo traiciona sistemáticamente en el relato el punto de vista de Thomas, hasta llegar a un tercer acto dominado directamente por el personaje de Amely (Amely Rakotoarimalala), una joven malgache que trabaja arreglando los paracaídas del ejército, que mantiene una relación adúltera con un soldado y que acabará abrazando la revolución contra la presencia francesa en la isla.
De manera que, lo que en apariencia Campillo quería trasladar al espectador de forma sutil y poética, acaba explicitándose en la superficie sin aparente necesidad, pasando así el filme de ser un sugerente drama familiar, un cuento sobre el despertar a la vida, a una filme político y reivindicativo, de manera abrupta y difícilmente justificable.
La isla roja
Dirección: Robin Campillo.
Guion: R. Campillo, Gilles Marchand y Jean-Luc Raharimanana.
Intérpretes: Charlie Vauselle, Cathy Pham, Quim Gutiérrez, Nadia Tereszkiewicz, Amely Rakotoarimalala
Año: 2023.
Estreno: 20 de octubre