Masaki Suda interpreta a Yoshii en el nuevo filme de Kiyoshi Kurosawa

Masaki Suda interpreta a Yoshii en el nuevo filme de Kiyoshi Kurosawa

Cine

'Cloud', Kiyoshi Kurosawa homenaje a Hitchcock mostrando el vínculo irrompible entre lo real y lo virtual

Publicada
Actualizada

En Kairo (2001) –una de las obras de referencia del J-Horror–, el japonés Kiyoshi Kurosawa (Kobe, 1955) estableció tanto un marco de referencia temático, centrado en el malestar provocado por la soledad y el aislamiento del individuo moderno, como una estética particular marcada por un profundo extrañamiento.

En aquel filme de personajes que se encerraban en sus hogares y emitían por streaming su conversión en fantasmas –un estudio del fenómeno hikikomori–, Kurosawa consolidó un universo expresivo dominado por los escenarios diáfanos, los espacios sombríos y las figuras humanas empujadas a un cierto quietismo. Desprovistos de una educación afectiva y unas motivaciones vitales, los jóvenes de Kairo deambulaban por el mundo entregados a una apatía de consecuencias destructivas.

Ahora, aquel imaginario de cotidianeidades siniestras reaparece con fuerza en la notable Cloud, que ratifica a Kurosawa, a sus 69 años, como una figura capital del cine nipón –el filme ha sido seleccionado para representar a Japón en los Oscar–, y como un sagaz observador de la relación entre las dinámicas sociales y las pulsiones privadas.

Dos décadas después de Kairo, Kurosawa construye en Cloud una alegoría sobre el potencial deshumanizador del neocapitalismo salvaje. En el brillante inicio, se despliega la historia de “éxito” de un joven operario industrial, Yoshii (Masaki Suda), que decide convertir sus trapicheos de reventa online en el centro de su proyecto de vida.

Kurosawa disecciona el proceder abúlico de su protagonista, que no habría desentonado en una película de Antonioni. Aunque la singularidad de la odisea hacia la prosperidad de Yoshii es que transcurre tanto en el plano físico como en las plataformas de compraventa.

En la que cabría considerar como la imagen capital de Cloud, el protagonista, sentado frente a la pantalla, contempla el menú de ofertas de su tienda virtual, anhelando una venta que debería alumbrar un futuro de opulencia. La tensa espera –que remite al memorable final de La red social (2010), en el que Mark Zuckerberg sufría esperando una respuesta a la “solicitud de amistad” enviada a su amada– revela el vínculo irrompible que se ha creado entre lo real y lo virtual en el mundo contemporáneo.

En la segunda mitad, en un ejercicio de alto riesgo dramaturgico, Kurosawa opta por resolver todas las tensiones narrativas generadas en el primer acto –relaciones románticas, amistades competitivas, transacciones financieras abusivas– por la vía del thriller de acción.

Una imagen del filme

Una imagen del filme

En este punto, resulta esencial atender a la influencia que la obra de Hitchcock ejerce sobre su cine. Así, mientras que las pantallas de Kairo funcionaban como “ventanas indiscretas”, la trama de Cloud se precipita, sin miedo a lo inverosímil, por la senda de Con la muerte en los talones (1959).

Perseguido por figuras que le llaman por otro nombre –el de su usuario “Tejón”–, Yoshii irá descubriendo que sus individualistas sueños de riqueza pueden llegar a convertirlo en un hombre todavía más solo y perdido.

Cloud

Dirección y guion: Kiyoshi Kurosawa.

Intérpretes: Masaki Suda, Kotone Furukawa, Daiken Okudaira, Amane Okayama, Yosiyoshi Arakawa.

Año: 2024.

Estreno: 22 de noviembre