Imagen de la exposición La moda y los clásicos. Foto: EFE

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Las grandes damas del teatro del Siglo de Oro, concebidas por autores como Lope de Vega o Calderón y vestidas de alta costura por modistos españoles en un bello intento de unir moda y teatro conforman la muestra La moda y los clásicos, que se exhibe en el madrileño Teatro Español hasta el próximo 22 de mayo.

La iniciativa surgió el pasado año cuando el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, dedicado en esa edición a la mujer, decidió llamar a siete modistos para que, con total libertad, eligieran sus personajes y sus ropajes.

Elio Berhanyer, Jesús del Pozo, Francis Montesinos, ágatha Ruiz de la Prada, Devota & Lomba, Miguel Palacio y Ana Locking crearon cuatro modelos cada uno, de los cuales en la exposición del Teatro Español se pueden ver cuatro de ellos, pues los otros se han quedado en la Colección Permanente del Museo del Teatro de Almagro.

En total 28 trajes perfectamente distribuidos por el espacio del Teatro Español con una gran armonía cromática, resultado del trabajo del comisario Andrés Peláez, director del Museo del Teatro.

Fue el pensamiento de un grande de la costura, Paul Poiret, la inspiración de Peláez para esta muestra. En dicha frase, Poiret reconocía haber vestido a las mujeres más bellas del mundo, pero también que no se consideraría creador hasta vestir los versos de Calderón o Shakespeare.

Para Elio Berhanyer ésta ha sido una ocasión única, ya que él diseñó el primer vestuario para la obra con la que se inauguró el recuperado Teatro de Almagro, en 1954 y eso fue, precisamente, lo que le hizo dedicarse a la moda.

Hay otros modistos que ya habían hecho ropa para el teatro, como Jesús del Pozo, Montesinos o Ágatha Ruiz de la Prada, mientras que el resto, Devota & Lomba, Miguel Palacio y Ana Locking debutan en este arte.

Elio Berhanyer muestra su elegancia en el negro y el blanco con que envuelve a tres mujeres de Lope: Casandra, de El castigo sin venganza, Felisa, de El anzuelo de Felisa, y Diana de El perro del hortelano, a las que suma a doña ángela, de La dama duende, de Calderón.

El negro más profundo ocupa el espacio que Miguel Palacio dedica a las heroínas de La Casa de Bernarda Alba, de García Lorca: Angustias, Magdalena, Amelia y Adela. Y son los tonos negros también los que marcan el trabajo de Ana Locking sobre "El caballero de Olmedo", de Lope de Vega, con dos vestidos para Doña Inés y otros dos para Fabia.

En contraposición, un rojo fuego es el protagonista de la obra de Montesinos, quien viste a algunas damas de Lope, como Diana, de "El perro del hortelano", de Lope, y a las hermanas protagonistas de La dama boba, Finea e Ine a las que se suma Doña Urraca, de Las mocedades del Cid", de Guillén Castro.

Jesús del Pozo ha querido resucitar con tonos vainillas el ambiente de la baronesa de Aguafría, de "El juramento", obra de Joaquín Gaztambide y Luis de Otoma, Aparte de ser el único que se salta las reglas al elegir a tres personajes de la ópera de Vivaldi "Farnace": Tamirí, Pompeyo y Berenice.

Los tonos pastel y los grises son utilizados por Devota & Lomba en el verde mágico con que viste a la ninfa Aurora de La bella Aurora, de Lope, el blanco impoluto para Marcela de "Casa con dos puertas", de Calderón, y Diana, de El perro del hortelano, de Lope, mientras imprime reminiscencias guerreras a Melibea y el gris riguroso para Isabel, de El Alcalde de Zalamea.

El estallido de color corre a cargo de ágatha Ruiz de la Prada, quien viste con sus llamativas formas y colores a las protagonistas de La dama boba, de Lope de Vega. Nise, Laurencia, Celia y Lise.