Adiós a Fefa Martínez Seiker
LIZ PERALES
El pasado sábado 2 de mayo, un día antes de su cumpleaños, falleció Fefa Martínez Seiquer a los 92 años. Tuve el privilegio de conocer a esta mujer cuando ya acababa de cerrar su última galería en la calle General Arrando, pero su leyenda la precedía como una de las galeristas que más hizo por los artistas españoles de los 60 y 70. Como digo, no conocí a Fefa en acción, pero en su casa una debía moverse esquivando la ingente obra que conservaba de artistas que ella promovió y exhibió. Un larga lista en la que aparece obra temprana de, entre otros, José Caballero, Bonifacio, José Hernández, Juan Bordes, Gerardo Aparicio, Lugán, Zush, Isidro Valcárcel, Antón Lamazares, Elena Martí, Juan de Andrés... y tantos otros.
Fefa era una señora con una conversación culta y entretenida, manifestaba una curiosidad infatigable y no solo por las artes plásticas. En el último año, ya bastante impedida físicamente, pues había perdido bastante vista y movilidad, insistía en saber qué podía ver en el teatro, qué merecía la pena en las salas de cines. Tenía un pasado apasionante, pertenecía a una familia murciana que emigró a Francia y Argentina poco antes de la Guerra Civil, lo que le permitió formarse y aprender idiomas. De vuelta en España, y tras ejercer varios trabajos, abrió su primera galería en un pequeño local junto al Ateneo de Madrid. Su instinto y su formación la convirtieron en una de los galeristas de referencia para los jóvenes artistas de la época. Así, lo recogía la exposición de su colección personal que organizó el Círculo de Bellas Artes hace más de un lustro.
El pasado sábado 2 de mayo, un día antes de su cumpleaños, falleció Fefa Martínez Seiquer a los 92 años. Tuve el privilegio de conocer a esta mujer cuando ya acababa de cerrar su última galería en la calle General Arrando, pero su leyenda la precedía como una de las galeristas que más hizo por los artistas españoles de los 60 y 70. Como digo, no conocí a Fefa en acción, pero en su casa una debía moverse esquivando la ingente obra que conservaba de artistas que ella promovió y exhibió. Un larga lista en la que aparece obra temprana de, entre otros, José Caballero, Bonifacio, José Hernández, Juan Bordes, Gerardo Aparicio, Lugán, Zush, Isidro Valcárcel, Antón Lamazares, Elena Martí, Juan de Andrés... y tantos otros.
Fefa era una señora con una conversación culta y entretenida, manifestaba una curiosidad infatigable y no solo por las artes plásticas. En el último año, ya bastante impedida físicamente, pues había perdido bastante vista y movilidad, insistía en saber qué podía ver en el teatro, qué merecía la pena en las salas de cines. Tenía un pasado apasionante, pertenecía a una familia murciana que emigró a Francia y Argentina poco antes de la Guerra Civil, lo que le permitió formarse y aprender idiomas. De vuelta en España, y tras ejercer varios trabajos, abrió su primera galería en un pequeño local junto al Ateneo de Madrid. Su instinto y su formación la convirtieron en una de los galeristas de referencia para los jóvenes artistas de la época. Así, lo recogía la exposición de su colección personal que organizó el Círculo de Bellas Artes hace más de un lustro.
