Image: Calixto Bieito, premio de Cultura Europeo

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Escenarios

Calixto Bieito, premio de Cultura Europeo

El director burgalés cierra el Festival Grec con su versión del Don Carlos de Schiller

28 julio, 2009 02:00

El director teatral Calixto Bieito junto con los intérpretes de Don Carlos. Foto: Andreu Dalmau / EFE

EFE
El director teatral Calixto Bieito recibirá el 29 de agosto en Basilea el Premio de Cultura Europeo, que distingue su trayectoria innovadora en la cultura europea.

El galardón lo otorga la Fundación Pro Europa y la noticia la ha difundido hoy el presidente del grupo Focus, Daniel Martínez, durante la rueda de prensa en la que Bieito ha presentado el espectáculo que dirigirá en el Grec.

El premio de la Fundación Pro Europea, presidida por el príncipe de Dinamarca, ha correspondido con anterioridad al director de orquesta Daniel Barenboim, al Canal Cultural Arte, a Norman Foster y a Jean Nouvel.

Los españoles Eduardo Chillida y Plácido Domingo y la organización Cáritas han sido también merecedores del premio europeo.

Calixto Bieito ha presentado hoy Don Carlos, Infant von Spanien, un espectáculo basado en la obra de Friedrich von Schiller que dirige en el festival de verano Grec de Barcelona y en el que comparte dramaturgia con Marc Rosich.

Versionando a Schiller
El director teatral Calixto Bieito cierra el festival de verano de Barcelona Grec con una puesta en escena de la ópera Don Carlos, uno de los dramas más famosos y polémicos de Friedrich von Schiller, en el que hace guiños a la historia de España del último cuarto de siglo. Bieito presentará entre el 31 de julio y el 2 de agosto en el anfiteatro al aire libre del Grec un espectáculo que "no es un drama histórico -ha dicho el director-, ni Schiller lo planteó así, aunque todo se repite". El espectáculo estará en cartel dentro de la Temporada 2009-2010 del Centro Dramático Nacional, en el Teatro Valle-Inclán en Madrid, y lleva como subtítulo "cuitas y pesares de una familia católica española que sueña con unas realezas del pasado y unas miserias del presente", ha señalado Bieito. El director teatral ha añadido que la obra "tiene algo de político, retrata a una familia bien conocida, y con ella, a los estamentos familia, Estado e Iglesia". Durante el espectáculo se prodigan las referencias a la palabra "españoles" y a la frase "hasta aquí hemos llegado" de los discursos del franquismo, así como los guiños al catolicismo porque "creo que esta obra acaba con un crimen de Estado", ha señalado Bieito. De título original Don Carlos, Infant von Sopanien, la obra de Schiller estaba definida por el autor como "un poema dramático" escrito a partir de la leyenda sobre la muerte del príncipe Carlos y sus supuestos amores con Isabel de Valois, la esposa del padre del príncipe Carlos, Felipe II, monarca del Imperio "en el que no se ponía el sol". Schiller escribió una tragedia en la que el ansia de libertad del príncipe Carlos y el idealismo utópico del Marqués de Poza, símbolo del hombre tolerante y defensor de la libertad de conciencia, se enfrentan al despotismo del rey Felipe II, a las intrigas de su Corte y al poder de la Iglesia católica, personificadas en las figuras de la Princesa de Éboli y el Gran Inquisidor. El actor Carlos Hipólito recrea a Felipe II, rey de España; Josep Ferrer, al Duque de Alba; Begoña Alberdi a la Duquesa de Alba; Àngels Bassas a la Princesa de Éboli; Rafa Castejón, al Marqués de Poza; Jordi Andújar, a Don Carlos, príncipe heredero; Violeta Pérez, a Isabel de Valois, esposa de Felipe II, y Mingo Ràfols, al Gran Inquisidor/Domingo, confesor del rey. Espectáculo "muy musical, muy operístico, sin que lo operístico sobrepase a lo teatral", como lo ha definido Bieito, tiene música de Gyorgy Ligeti, que te lleva al conflicto, y tanto el cantante Josep Ferrer como la soprano Begoña Alberdi cantan a capela en la mayoría de las ocasiones, exceptuando el Réquiem de Verdi, ha explicado Alberdi. Con músicas de Purcell y Poulain y también de pasodobles, el espectáculo tiene un momento musical más actual, "un momento Rolling Stones", ha explicado Alberdi, "debajo del que yo canto Ligeti porque estoy en la realidad, y los demás, en un sueño". Espectáculo traducido en verso blanco, su escenografía simula un jardín, como recreación al que Felipe II construyó en El Escorial, y del que en los últimos años de su vida consumía productos de la tierra y del huerto. La escenografía tiene un toque surrealista, como el cuadro El jardín de las delicias, que fascinaba a Felipe II, "un hombre racional que fue capaz de gobernar un país con la Inquisición" y que "parece que, como escapatoria, necesitaba poder ver un cuadro apocalíptico y loco", ha dicho Calixto Bieito. Mientras que el vestuario de las tres intérpretes es de época, el de los protagonistas masculinos es actual, un ir y venir que, según Bieito responde a razones puramente estéticas, "para simbolizar una sociedad opresora y machista con las mujeres". De casi dos horas de duración, el espectáculo es una coproducción del Teatro Romea, el Centro Dramático Nacional, las XV Internationalen Schillertage (XV Jornadas Internacionales Schiller) y el Grec'09 Festival de Barcelona.