Lo que habría querido Iberni
Luis G. Iberni
El volumen comienza con un riguroso estudio de cómo la ópera y la zarzuela fueron forjándose en La Coruña de los años 1872 a 1879, escrito por María Pilar Alén. Carmelo Caballero Fernández-Rufete nos ilustra sobre el repertorio de los siglos de oro y se centra en El laurel de Apolo, con texto de Calderón y música, probablemente, de Juan Hidalgo, quizás la primera zarzuela de la historia. En el mismo campo se mueve el interesante trabajo de Francesc Cortés Mir, que analiza la transición de la romanza a la cançó en Cataluña. Y no es baladí tampoco el tema que contempla en extenso María Encina Cortizo: la Sociedad Lírico-Dramática de autores españoles en el Teatro Apolo, en un momento en el que se experimentaba la crisis de la zarzuela grande, a finales del XIX.
Muy buena y novedosa información nos proporciona Rosa Isusi acerca del barítono valenciano Enrique Domínguez Boví, especialista en la parte de don Quijote del Retablo de Falla. Y excelente la que nos trae Miriam Perandones sobre el ideal pedrelliano de la ópera española personificado en la verista María del Carmen de Granados. Nos llega de la mano de Manuel del Sol y Antonio Servén un cumplido estudio del Concierto en sol mayor para piano y orquesta de Emilio Serrano, gran operista y sinfonista. De singular interés nos parece el paralelismo que traza Víctor Sánchez Sánchez entre Chapí -a partir del libro del propio Iberni- y Bretón. De la labor como director en 1881 del primero realiza un puntilloso trabajo el infalible Ramón Sobrino.
Dentro del capítulo referido a la crítica y a la gestión es muy jugoso y esclarecedor el estudio de Celsa Alonso sobre la Sociedad de Autores y el pequeño derecho en el quinquenio 1899-1924. Y siempre, claro está, gusta uno de leer acerca de la vertiente crítica y ensayística de Felipe Pedrell, en lo que aquí nos ayudan Francesc Bonastre y Begoña López. Espigando en el profuso bosque señalamos el artículo de ángel Medina sobre los procelosos y cambiantes años 1981-1986 de la vida de la Orquesta de la RTVE. Las grabaciones de Sarasate de 1904 son analizadas por Pablo L. Rodríguez y el arte del bailarín y coreógrafo Marius Petipa, que visitó España entre 1844 y 1846, por Antonio álvarez-Cañibano.
María Palacios nos cuenta la controvertida significación de Antonia Mercé, La Argentina, en el ballet español de principios del siglo XX. Juan González-Castelao hace referencia detallada del arte directorial de Carl Schuricht y habla de sus relaciones con la Orquesta Nacional. Citemos, por último, el trabajo de Carlos Villanueva, que nos habla de Bal y Gay y de Enrique Macías y aporta la entrevista que éste, el más joven, le hizo al más viejo. María Luz González Peña es la autora del cuidadoso y detallado índice onomástico que da remate a este rico muestrario, del que sólo hemos apuntado unas cuantas ideas y y que habría hecho feliz, insistimos, a Luis Gracia Iberni.