Cat Stevens. Foto: AP.

EFE
Yusuf Islam, el artista antes conocido como Cat Stevens, volverá este año a los grandes escenarios con una selecta gira que pone fin a un largo descanso de 33 años, desde que en 1976 presentó su espectáculo Majikat, aún como el "gato" Stevens.

Tras este extraordinario receso, en el que profundizó en su nueva fe, el Islam, y formó una familia, el cantante vuelve ahora con un ambicioso proyecto músico-teatral, que del 15 de noviembre al 8 de diciembre le llevará a salas de Dublín, en Irlanda, y de Birmingham, Liverpool y Londres en Inglaterra.

Con el título, no carente de ironía, de Guess I'll take my time (Supongo que me tomaré mi tiempo), Yusuf -como se le conoce ahora- incluirá en sus contados conciertos antiguos temas que le hicieron famoso en todo el mundo, como Wild world y Father & Son, con canciones más recientes y del musical que está preparando, Moonshadow, según indicó hoy su compañía de relaciones públicas.

El espectáculo combinará la música orquestada con la guitarra acústica y también el arte de contar historias, a través de las referencias al nuevo musical.

Esta obra, que supone un nuevo giro en la carrera de este artista nacido en Londres de padre greco-chipriota y madre sueca, relata la vida de un niño llamado Stormy, y está inspirada en su propia trayectoria vital.

"Mis canciones siempre contaron una historia, por lo que es natural para mí extender eso a una obra musical", declara Yusuf en el comunicado emitido por sus representantes.

"Ha tardado mucho en llegar, pero siempre ha sido mi sueño escribir un musical. Criarme en el West End de Londres, rodeado de teatros y espectáculos, me marcó fuertemente. Originalmente quería ser compositor, no una estrella del pop", prosigue.

El cantautor reconoce que el proyecto de Moonshadow tardó "casi una vida" en fraguarse, pero señala que, dado que es una metáfora de su propio viaje, posiblemente era necesario esperar a llegar donde está ahora.

Desde su gira Majikat, Yusuf, que a lo largo de su carrera ha vendido 60 millones de copias de sus discos, sólo había hecho unas pocas actuaciones, entre ellas su intervención el pasado mayo en el concierto de 50 aniversario de la discográfica Island Records, donde U2 le rindieron homenaje y fueron sus teloneros.

Con su regreso a los escenarios, se abre una nueva etapa en la carrera musical de este impredecible músico, que, al menos por el momento, deja el estudio y vuelve al contacto directo con los "fans".