El cante viaja de Toledo a Argentina
María Toledo y Argentina. Fotos: Josep Molina/María Luna
A la cabeza de una nueva generación de cantaoras, Argentina y la también pianista María Toledo presentan esta semana en el Teatro Lara y el Auditorio Nacional de Madrid, respectivamente, sus últimas indagaciones.
Del 26 al 28 de noviembre estará Argentina en el madrileño Teatro Lara para ofrecer, en forma de concierto, su recién publicado disco Un viaje por el cante, obra concienzuda y generosa que por fortuna -y hay que agradecérselo- no sucumbe a la cicatería de los consabidos seis o siete "temitas" -diabólica palabreja- y pare usted de contar. Argentina, en efecto, inicia y concluye felizmente una travesía por los más variados estilos del repertorio flamenco, dándoles su tono justo y el tratamiento acorde a las características de cada uno de ellos. Nació en Huelva en 1984 y es lógico que los fandangos que interpreta adquieran los matices de su tierra, pero lo mismo ocurre con la soleá e incluso la bulería, donde se hace acompañar por Diego y Pepe del Morao para empaparla del sabor jerezano. Pero por encima de todo ello está la personalidad artística de Argentina, su universo expresivo, original y rotundo.
Hoy mismo María Toledo presentará en el Auditorio Nacional su concierto Con otra mirada. En el universo de María brillan infinidad de planetas que se influyen mutuamente bajo un código común que es su voz flamenca. Se sumerja en al ámbito musical que se sumerja, esa voz marcará las pautas aunque el género que interprete no esté encuadrado en los cánones estrictamente flamencos. Esta admiradora de La Niña de los Peines, la Perla de Cádiz y las estructuras rítmicas del barrio de Santiago de Jerez ha decidido plantear su actuación en unos términos acordes con el repertorio tradicional, aunque con elementos que definen su personal visión para adquirir una nueva luz a través de la utilización del piano, que toca ella misma, y que junto a la guitarra (en este caso la del magnífico Jesús de Rosario) constituyen la base instrumental para ofrecer así el atractivo espacio sonoro de una cantaora de nuestro tiempo.