Image: Esencias de Barón en el Festival Nimes

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Escenarios

Esencias de Barón en el Festival Nimes

4 enero, 2013 01:00

El bailaor sevillano Javier Barón en un momento de su nuevo espectáculo

Economía de medios y mezcla de estilos llegan al XXIII Festival de Nimes con el nuevo espectáculo del bailaor sevillano Javier Barón, una cita en la que brillará también la creativa e inmensa Olga Pericet con Rosa, metal, ceniza.

Hay que admitir que siempre nos quedará Nimes, la entusiasta ciudad francesa que aprecia el flamenco como algo suyo, lo asume y alienta hasta transformarlo en una sólida parcela de su inherente patrimonio. Con su magnífico teatro como eje principal, el XXIII Festival Flamenco de Nimes mantiene el mismo impulso que en anteriores convocatorias: variedad en las propuestas, artistas con diferentes actitudes dancísticas y musicales, un palpitante muestrario del flamenco de hoy y un público incondicional. "Muy culto, sensible y enormemente agradecido", según Javier Barón.

A lo largo de trece días (del 7 al 19 de enero) pasarán numerosos cantaores, guitarristas y bailaores, entre ellos, el que fuera Premio Nacional de Danza en 2008, que presenta Barón, un espectáculo esquemático, sin escenografía, donde se rodea de los mínimos elementos y en el que los estilos se suceden en una dinámica fluida a la vez que las luces van marcando los espacios. Para esta obra, el bailaor sevillano ha contado con un diseño íntimo, estableciendo un estricto sistema de diálogos entre la guitarra, la percusión y el cante: "Interiorizo mi baile, me siento a mí mismo en un ámbito de soledad que me aporta grandeza. Son momentos en los que se acumulan todas mis experiencias y surgen imágenes fugaces de la vida que luego proyecto hacia el futuro". Barón prefiere en su espectáculo las secuencias breves pero expresadas con intensidad: "Son instantes puntuales, como destellos. Se trata de impactos que transmiten la esencialidad del baile".

Danza contemporánea, clásica con zapatillas y, básicamente, flamenco se van turnando en Rosa, metal, ceniza de Olga Pericet, un ejercicio de metamorfosis, cambios, heterónimos visuales y pasos de una a otra dimensión escénica que se condensan en una pequeña y bella mujer cordobesa, creativa e inmensa bailaora. Para Pericet su obra sugiere las mutaciones de la existencia, una variación natural en cada paso: rosa, el despertar, el comienzo de la vida; metal, el estar presente, la entereza, la energía; ceniza, la muerte y la resurrección. "Pensé en tres elementos simples que diesen paso a lo que sería una transformación, tanto de la intérprete, que en este caso soy yo, como de los estados por los que podemos pasar en el transcurso de nuestra propia historia".

La programación del Festival de Nimes transcurre por los cauces del más alto nivel, pero también incluye parcelas sorpresivas que muestran los variados rostros del flamenco actual, desde la profunda originalidad del universo que nos ofrece la gran Eva Yerbabuena en Cuando yo era, al flamenco entrañable, casi doméstico, en el concierto Al compás de su gente-Familia de la Buena dirigido por el guitarrista Antonio Moya. Carmen Linares y Belén Maya se unen para presentar Ensayo flamenco, una interpretación a través del cante, el baile y la poesía. Los niños también tendrán su espacio con Flamenco en el recreo, una propuesta de la bailaora jerezana Leonor Leal, además de los recitales de cante de José Méndez y Rocío Márquez, el flamenco en versión festera de Tomasito En estado puro y Bobote en De Triana a las Tres Mil. Boboterías. Extremadura estará representada por Celia Romero, Pedro Cintas y Jesús Ortega y los artistas nacidos en Francia por Chely la Torito o Ana Pérez. Cerrará el Festival Marco Flores con su espectáculo De flamencas.