Bienvenidos al cabaret de Olivier Py
Olivier Py, Miss Knife chante Olivier Py. Foto: Eric Deniset.
El actual director del Festival de Aviñón, y durante varios años también del Odeón de París, Olivier Py, llega hoy a La Abadía con 'Miss Knife chante Olivier Py'. Excesivo, barroco y grotesco, el inclasificable estilo del artista francés abre el cabaret al Festival de Otoño a Primavera.
Su talento fue reconocido y, tras varios años inmerso en numerosos estrenos de primer nivel, fue nombrado en 1997 director del Centre Dramatique d'Orlèans, continuando así su exitosa carrera como director escénico, e iniciando una nueva etapa en la que fue galardonado con diversos premios por su trabajo. Durante estos años también se le vio interpretando papeles en algunas películas. En 2007, fue nombrado director del Théâtre de l'Odéon en París, uno de los seis teatros nacionales franceses y, quizás, uno de los centros más prestigiosos de Europa; y en 2013 asumió la dirección del Festival de Aviñón, referencia obligada del teatro de vanguardia. Durante la última década, Py se ha centrado sobre todo en el terreno de la ópera, dirigiendo obras de Berlioz, Wagner, Offenbach y Berg, entre otros (en el 2010 visitó el Liceo con su iconoclasta versión de Lulú de Berg). En su despedida de L'Odéon parisino confesó a sus fieles (entre ellos Charlotte Rampling) que le cansaba más cantar que interpretar a Pinter... ¡Cualquiera lo diría!
Letraherido por Baudelaire
La crítica francesa llegó a comparar su creación Miss Knife chante Olivier Py (que dentro del marco del Festival de Otoño a Primavera podremos ver en el Teatro de La Abadía) a las heridas de los poemas de Las flores del mal de Charles Baudelaire. Su estilo es diverso, barroco y pegadizo. Desde el punto de vista dramatúrgico, combina con destreza diálogos y monólogos. El tono a veces es serio, trágico y político. Con frecuencia, más ligero y divertido, incluso cuando la escena se torna una farsa grotesca. Llena de teología, filosofía y metafísica, la escena de Olivier Py es propia de un teatro de excesos y reclamo lírico, por lo que, a menudo, genera tanto adoraciones como reacciones negativas. El autor crea su teatro con una tensión evidente entre el misticismo cristiano y la locura dionisíaca, gracias a la ayuda de los actores que lo han seguido fielmente durante años y comprenden a la perfección su universo: Olivier Balazuc, Samuel Churin, Michel Fau, Girard Philippe o Herbstmeyer, entre otros. A lo largo de su trayectoria, ha provocado todo tipo de respuestas con sus montajes, debido a su estilo vanguardista y transgresor.Rabioso y colorista
Py se define a sí mismo como católico y homosexual estando ambos aspectos muy presentes en la estética de la mayoría de sus obras. Rabioso y colorista, mezcla de ternura, ironía y tristeza, Olivier Py crea, acompañado de sus músicos, caracterizaciones inolvidables a partir de increíbles combinaciones. Le habla al público de tú a tú sobre los sinsabores amorosos del artista, los paraísos perdidos, la muerte y las promesas renovadas. Miss Knife, el personaje que ahora presenta en el escenario de La Abadía, nació de una velada cualquiera (casi como por casualidad) y, poco a poco, comenzó a encandilar al público en multitud de lugares y actuaciones. Cuesta no rendirse ante su suave y seductora voz... Recostada entre un piano y un contrabajo y acompañada de músicos de gran talento, el calor de los espectadores fue el empujón definitivo para que Miss Knife chante Olivier Py se confirmara finalmente como todo un evento en la temporada teatral europea de 2012. Olivier Py se transforma sobre el escenario en diferentes figuras femeninas a golpe de lujosos cambios de vestuario, rodeado de plumas negras, con multitud de joyas sobre sus trajes o, incluso, con un sombrero de copa... y nos acompaña con canciones interpretadas y compuestas por él mismo. Algunas de ellas: La Vie d'Artiste, Dans un théâtre noir, Le rôle est trop court y Chanson de l'Apocalypse, entre otras muchas. En todas sus versiones, logra emocionar con recitales sobre las esperanzas frustradas de los amores insólitos, los sueños pisoteados y los placeres sombríos. El público, entre tanto, escucha también la melodía del corazón que surge de poemas que lo reconcilian con el mundo. No se trata, pues, de algo vulgar. Eso sí, con mucha crudeza y melancolía.Explosivo y brillante, Miss Knife chante Olivier Py es un recital fuera de lo común; un espectáculo visceral donde la abrumadora cara de la diva revela también la tristeza de la cantante de cabaret: "Es algo más que la diva que sonríe bajo los focos. Es un payaso triste, de un rictus rojo sobre máscara blanca, de un vestido de fiesta que oculta un corazón destrozado o un arlequín roído por Pierrot", llegó a afirmar Renè Solis del diario francés Libèration. Como dice Miss Knife después de dos canciones desesperadas aquí tenéis una canción desesperante... ¡Bienvenidos al cabaret de Py!