Image: El Ballet Nacional se cuelga de Sorolla

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Escenarios

El Ballet Nacional se cuelga de Sorolla

7 junio, 2013 02:00

José Manuel Benítez en Sorolla. Foto: Jesús Robisco.

El BNE celebra los 150 años del nacimiento de Joaquín Sorolla y los 35 de su creación con un montaje inspirado en la colección 'Visión de España' del pintor valenciano. Su director, Antonio Najarro, busca aunar dos géneros artísticos en un viaje a los estilos de la danza de nuestro país.

Luz, color, brillo y realismo. ¿Pueden estas cualidades definir una coreografía? Para el director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro, resultan imprescindibles para entender Sorolla, el nuevo montaje que estrena el 12 de junio en las Naves del Español de Madrid. Basada e inspirada en la obra del artista valenciano, en concreto en las 14 obras que integran la colección Visión de España creada por encargo de la Hispanic Society de Nueva York en 1911, la obra reúne gran parte de los estilos de nuestro folclore, de la escuela bolera, de la danza clásica española y del flamenco con coreografías de Arancha Carmona, Miguel Fuente, Manuel Liñán y el propio Najarro dirigidos escénicamente por el italo-belga Franco Dragone. "Las coreografías -explica Najarro a El Cultural- han sido creadas en relación a las regiones donde se localizan las pinturas y, en algunos casos, inspiradas en los propios personajes que aparecen en los paneles. Cada coreografía realza la esencia de la pintura mediante números de grupo, solos y pasos a dos". Los Nazarenos, Cosiendo la vela, Los toreros y El baile son piezas muy dinámicas, con un uso virtuoso de la castañuela y con premeditada dificultad técnica y gran expresión, en las que el bailarín y coreógrafo se ha basado para realizar su personal aportación a Sorolla. "Mostramos nuestras raíces dancísticas, nuestro patrimonio, pero vistas desde un punto de vista contemporáneo, fresco e innovador, aunando dos artes en un mismo espectáculo. La pintura de Sorolla tiene una gran dosis de movimiento, sus trazos invitan a bailar y los colores que utiliza definen perfectamente la variedad de estilos y la riqueza de vesturario de nuestra danza".

Sorolla -que cuenta además con el diseño y la adaptación de vestuario de Nicolas Vaudelet y la partitura del valenciano Juan José Colomer- está pensado como un viaje por las zonas geográficas que transcurren por los paisajes recreados por el pintor. Así, el periplo que nos propone Antonio Najarro y Franco Dragone pasa por lugares como Castilla, Aragón, Navarra, Gipúzcoa, Sevilla, Galicia, Cataluña, Valencia, Extremadura, Elche y Ayamonte... "Sorolla -precisa el director del BNE- ha dado un gran espacio a la danza en sus cuadros. También a nuestras fiestas tradicionales, por lo que el resultado es un crisol de nuestras costumbres, de nuestra religión, de nuestros paisajes y valores. En definitiva, este montaje muestra con precisión la esencia de nuestro país". Todo ello queda recogido en la puesta en escena realizada por Franco Dragone, creador de la compañía La Louvière y responsable de numerosos trabajos escénicos que han sido reconocidos internacionalmente. Según Najarro, el trabajo realizado en Sorolla muestra su gran amor por la danza española: "Está lleno de sensibilidad. Ha conseguido encontrar el lado más teatral de la danza y el porqué de cada gesto en el alma del bailarín".

El estreno de la obra coincide además con dos aniversarios que han marcado su desarrollo. De un lado, se cumplen 150 años del nacimiento del pintor, y de otro, el BNE celebra 35 años de su creación. Fundado en 1978 bajo el nombre de Ballet Nacional Español con Antonio Gades como primer director es, desde entonces, una de las unidades del INAEM con mayor proyección internacional. Najarro se muestra satisfecho de ese pasado y también del momento que vive la compañía: "Es así debido al respeto, la ilusión, el trabajo, la energía y, sobre todo, al amor a la danza española y al deseo de difundirla". Pese a todo, ante esta situación de complacencia también deja un espacio para la reivindicación: "No creo que la danza española esté olvidada, lo que sí necesita es más apoyo y presencia. Al fin y al cabo, nos representa dentro y fuera de nuestras fronteras".