Escenarios

CND, pulso en el campo de batalla

8 noviembre, 2013 01:00

Ensayo de sub, de Itzik Galili y Michael Gordon. Foto: Jacobo Medrano.

La Compañía Nacional de Danza inicia su temporada con tres pesos pesados de la danza contemporánea. El Teatro de la Zarzuela mostrará las provocativas ideas coreográficas de Jiri Kylián, Itzik Galili y Ohad Naharin.

Abre temporada la Compañía Nacional de Danza en el Teatro de la Zarzuela con tres propuestas que reúnen a tres de los grandes nombres de la escena internacional. Los estrenos Sub, del israelí Itzik Galili, y Minus 16, de Ohad Naharin, más Falling Angels, de Jirí Kylián, componen un programa de corte acentuadamente contemporáneo.

El director de la compañía, José Carlos Martínez, justifica la elección de esta última pieza por tratarse de un montaje de gran sutileza en la que ocho bailarinas dibujan la música de Steve Reich. "Es un clásico moderno imprescindible que debe conocer el público español", explica Martínez. Estrenado por el Nederlands Dans Theater en la Haya en 1989, Falling Angels lo llevó la Compañía Nacional de Danza al Teatro Real en 2004. Para Kylián (Praga, 1947), la composición de Reich descansa en su estructura rítmica, especialmente en el recurso estilístico denominado phasing, por el que se crea un ambiente subterráneo flotante y en el que la coreografía es independiente. Kylián suele busca la base de sus creaciones en la música, confeccionando su montaje sobre una estructura ya existente. En Falling da prioridad a la danza. "Es un espectáculo que habla de nuestra profesión", dice el coreógrafo checo.

Una de las novedades de la jornada inaugural de la temporada de la CND es Sub, que firma Galili junto a Michael Gordon. Otros ocho bailarines transformarán las tablas en un campo de batalla. Para Martínez, este montaje viene cargado de energía tribal: "Tiene una fisicidad que no dejará indiferente a nadie". Estrenada mundialmente en el Theater Bellevue de Ámsterdam en 2009 el coreógrafo israelí vuelve con esta enérgica propuesta tras su celebrada A Linha Curva, un trabajo en el que mezclaba ritmos clásicos con ecos de origen afro.

De Dean Martin al tecno

"Una pieza interactiva donde los bailarines de la Compañía podrán demostrar su versatilidad". Así define José Carlos Martínez Minus 16, la creación de Naharin que convierte el teatro en un espacio preñado de desafíos tanto para los bailarines como para los espectadores. La obra fue estrenada por la Batsheva Dance Company en 1999 y su partitura está compuesta por estilos muy diferentes, de Dean Martin al mambo pasando por el tecno o la música tradicional israelí. En Minus 16 se utiliza la improvisación como forma de expresar el estilo de Naharín, estilo que incluye la puesta en práctica del método Gaga, basado en un lenguaje que rompe con los viejos hábitos del movimiento y en el que incorpora la textura, la fuerza, el poder y la velocidad del cuerpo humano. En muchos momentos Minus 16 es un montaje impredecible.

Tras abrir temporada el próximo día 16 en Madrid, la CND seguirá su calendario el 3 de diciembre en el Teatro Principal de Alicante, en el que se representarán obras de Balanchine, Ben Stevenson, Tony Fabre, Coralli y Perrot y del propio José Carlos Martínez. Pamplona, el 11, y San Sebastián, el 13, cerrarán las actuaciones de este año. El 2014 lo abrirá en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, en enero, y, ya en febrero, estará en el Matadero de Madrid con Nippon-Koku, de La Veronal.