El dúo británico Mount Kimbie cierra su gira en España.

El dúo británico Mount Kimbie, compañeros de generación y andanzas de James Blake, forman parte de esa nueva hornada de artistas que tienen tanto de músicos como de ingenieros de sonido y que se han ganado en poco tiempo el respeto de la crítica especializada. Además del ritmo y la melodía, estos chicos "criados" en sus home studios dominan el espacio sonoro gracias al manejo del estéreo, de los efectos y de las frecuencias con precisión quirúrgica.

Sus primeros EPs, remixes de artistas como Foals o The xx y, sobre todo, su primer larga duración, Crooks & Lovers (2010), situaron a Mount Kimbie entre los padres del post-dubstep, la evolución intelectualizada del dubstep, la música de baile británica nacida en los primeros años 2000.

Este fin de semana, el dúo formado por Dominic Maker y Kai Campos, acompañado por el batería Tony Kus, visita Barcelona y Madrid como cierre de la gira mundial de su segundo disco, Cold Spring Fault Less Youth. Con él, editado por el sello Warp, han demostrado que cualquier etiqueta se les queda pequeña.

El eclecticismo es quizá la principal seña de identidad de Mount Kimbie. Sus marcianas producciones combinan lo acústico, lo eléctrico y lo electrónico en un equilibrio galopante sobre una polirritmia que deja obsoleto de un plumazo el clásico four-on-the-floor de la música electrónica de baile. Todo lo que genere o reproduzca sonido cabe en este collage, y lo sorprendente es que el resultado siempre es elegante y sugerente.

Todo esto podrán comprobarlo in situ quienes acudan este fin de semana a cualquiera de sus dos conciertos, el viernes en Barcelona (La 2 de Apolo) y el sábado en Madrid (sala But), en el marco del festival 981 Heritage SON Estrella Galicia.