Medusa abre a Sara Baras las puertas del mundo clásico
Con Medusa, la guardiana Sara Baras se adentra por vez primera en el universo de la mitología grecolatina.Y lo hace en el mejor de los escenarios posibles: el Festival de Mérida, donde hoy estrena su nuevo espectáculo.
9 julio, 2014 02:00Sara Baras como Medusa la guardiana
Medusa en griego antiguo significa guardiana y Sara Baras ha querido hacer honor a ello con el título del espectáculo de ballet flamenco con el que debuta en el Teatro Romano de Mérida. Dirigido por la misma bailaora, la obra cuenta con un elenco de nueve bailarines, además del artista invitado, José Serrano, que encarnará el papel de Perseo y Juan Carlos Vellido, que interpreta el papel de la Conciencia.- Medusa la guardiana es muy diferente de todo lo que ha hecho anteriormente, ¿se trata de una nueva etapa para usted?
- Sí, cuando te metes es un proyecto nuevo, cuando sueñas y haces soñar sobre un personaje tan distinto subes un escalón tanto profesional como personalmente y se abre una nueva etapa. En este caso es verdad que tiene muchas diferencias con otras obras de la compañía, sobre todo por anteponer la interpretación y el guion a la voz de cualquiera de nosotros. Es una forma diferente de vivir el flamenco y hace que la obra sea muy diferente a todo lo anterior. Creo que con ella toda la compañía ha crecido.
- Sin embargo, a pesar de ser algo novedoso, Medusa sigue en la línea de personajes que ha interpretado como Juana la Loca o Mariana Pineda. ¿Qué le lleva a escoger a estas valientes heroínas en muchos casos maltratadas por la historia?
- Es algo que reconozco que personalmente me engancha. Admiro profundamente a todas las mujeres que luchan por mejorar la vida, ya sea para sus hijos, ya sea por defender la suya propia o por denfender aquello en lo que creen. Creo que el flamenco tiene mucha verdad y hermana muy bien con este tipo de personajes. En este caso Medusa no me gustó tanto por el personaje como por el mito. Aunque sorteé muchos nombres Medusa directamente me enganchó por la injusticia que me parece que sufre. Hasta yo misma pensé que era un monstruo de la mitología y punto y sin embargo cuando profundizas un poco te das cuenta de que era una mujer con una serie de valores a la que el juego de los dioses la convierte en el monstruo que es. Quería defender su causa y lo hago hasta el final, hasta el momento que le cortan la cabeza.
- ¿Cómo se traslada un mito como Medusa a la danza?
- Hemos tenido muchos meses de trabajo y hemos limado mucho los movimientos, las expresiones. Sin embargo mientras estás tan metido en el personaje y soñando con su historia, como supongo que le puede ocurrir a Javier Ruibal que de repente le sale una poesía preciosa, el movimiento también sale solo. Era una cosa increíble como no quieres sobreactuar con esta Medusa porque ya sientes dentro de tu cuerpo que tiene que tener un tipo de movimiento. Después ya viene todo el trabajo de dirigir la obra, ya vas señalando los estilos, las formas. Pero el personaje en sí tiene un movimiento que está muy claro.
Culturas Mediterráneas
Para Sara Baras Medusa la guardiana se va moviendo entre las novedades que supone frente a lo realizado anteriormente y la semejanza del mundo clásico con el flamenco, dos culturas al fin y al cabo mediterráneas. "Creo que ambas se parecen en la pasión. Todo está hecho con una pasión desbordante, se va a por todas. El mundo clásico es como el flamenco no puedes cantar una seguidilla pensando en otra cosa, tienes que hacerlo amarrándote a lo más profundo".- ¿Y en qué difieren?
- El flamenco tiene una libertad enorme para fusionarse con lo que quieras y sin embargo la mitología tiene un sello propio que siempre tiene que estar, es un mundo cerrado que puede llegar donde sea. El flamenco tiene siempre las puertas abiertas para, siempre que tengas claro su calidad, fusionarse y mezclarse con todo tipo de arte.