Miguel Poveda.

El cantaor viaja de la copla al flamenco con un recital en el Festival Starlite, donde estará flanqueado por Ana Belén y Joan Manuel Serrat

Tras rematar el servicio militar y con la cabellera cortada casi al ras, Miguel Poveda (Badalona, 1973) se plantó en el Festival del Cante de las Minas dispuesto a doctorarse como cantaor. Lo consiguió: salió de La Unión con la preciada Lámpara Minera bajo el brazo. Un logro que le costó hacer valer entre el sector purista de la flamencología, que lo veían sospechosamente inclinado hacia la copla. La carencia de pedigrí en un charnego injertado en Cataluña tampoco le prestaba las credenciales espurias exigidas por la ortodoxia más obtusa. Pero hoy ya nadie le tose. Poveda se ha ganado a pulso un puesto de honor en el escalafón del cante jondo, sin renunciar a la copla, por supuesto. Esa genuina y natural bipolaridad ha dado dos frutos discográficos incontestables en los últimos años: Coplas del querer (abisal inmersión en este género popular de la mano de Amargós y Chicuelo) y arteSano (sabia y sentida recopilación de los distintos palos flamencos). En su concierto en el Starlite de Marbella (en el que están por llegar también Tom Jones el 17 y Alejandro Sanz el 22) desgranará las perlas de ambos trabajos con la ilustre compañía de Serrat y Ana Belén.

- En sus últimos trabajos discográficos ha alternado la copla (Coplas del querer) y el flamenco (arteSano). ¿Qué le da cada uno de estos dos géneros?
- Cada uno me da la emoción de expresar sus letras llenas de poesía popular y me lleva a sensaciones distintas que me permiten comunicarme con lo más profundo de mis entrañas.

- ¿Ve arteSano como un golpe de autoridad flamenca? ¿Siente que ahora ya no le tosen los puristas flamencólogos, que ha derribado todos sus reproches?
- Cada trabajo que hago corresponde a una necesidad más profunda que eso, siento un compromiso con la música y necesito a la vez tener la libertad de hacerla sin pensar en reproches.

- No tenía pedigrí flamenco y eso le complicó el camino. Ahora no hay casi nadie que le discuta. ¿Guarda rencor a esos que le discutían su calidad y su personalidad como cantaor?
- Yo siempre he sentido respeto por todas las opiniones y he intentado crecer día a día por mi mismo, el camino es largo y deseo seguir aprendiendo así, a mi ritmo.

- ¿Cómo ha evolucionado su cante desde que se fogueaba en las peñas flamencas de Badalona? ¿Y hacia dónde camina?
- Evoluciona adquiriendo verdad a medida que vas teniendo experiencias en la vida, hace ya más de 25 años que empecé y es normal que tu forma cambie conforme vas encontrado tu personalidad.

- ¿Qué cambia de cantar en una peña flamenca a hacerlo en el Teatro Real? ¿Mucho? ¿O no tanto?
- A ambos lugares le tengo el mismo respeto, en diferentes lugares se congregan personas a las que les vas a dar lo mejor de ti.

- En arteSano Paco de Lucía tuvo un papel muy relevante. ¿Cómo sobrelleva su ausencia?
- Como el resto de la humanidad que lo adoramos, con mucha tristeza pero con el agradecimiento profundo por haberle dado el sito de prestigio que hoy día tiene el flamenco.

- ¿Qué destacaría de su personalidad como guitarrista?
- La humildad.

- ¿Le llamó la atención algún detalle en particular de su manera de trabajar? Algo peculiar, que no había visto antes en otros guitarristas.
- Que no perdía la ilusión y el sentido de responsabilidad, era un genio.

- Hablando de monstruos del escenario... En Málaga estará flanqueado por Serrat y Ana Belén. Vaya dos figuras. ¿Qué destacarías de cada uno de ellos?
- La generosidad de compartir, les agradezco mucho el cariño con el que me dan su apoyo desde hace años y les agradezco el amor que le tienen al flamenco y a la canción andaluza.

- ¿Algún proyecto discográfico en el horizonte? ¿Por dónde van los tiros?
- Es un disco de sonetos y poemas de distintos poetas, Federico, Miguel Hernández, Alberti, Neruda... Con música de Pedro Guerra en su mayoría pero también de Chicuelo, el maestro Joan Albert Amargós y mía en un par de Sonetos.

- Más de una vez se pronunció a favor de los indignados del 15-M. ¿Ve en Podemos la esperanza que demandaban los manifestantes de las plazas españoles?
- No sé mucho de política, sé de las necesidades básicas de un ser humano y espero que pronto se produzcan cambios y los políticos tomen conciencia de las necesidades de los ciudadanos.