Escenarios

Bernhard clava sus dardos en Temporada Alta

24 octubre, 2014 02:00

Acaban de culminar en la Abadía las funciones de Con la claridad aumenta el frío, montaje inspirado en Los premios, el texto en el que Thomas Bernhard proyectó su inquina contra los reconocimientos públicos. El Festival Temporada Alta recoge el testigo del teatro madrileño en la reivindicación del vitriólico escritor austriaco. Lo hace con su obra El presidente, que estará en Gerona el sábado y el domingo (25 y 26), dirigida por Carme Portaceli, con Francesc Orella y Rosa Renom como protagonistas del elenco.

Ambos encarnan al matrimonio formado por el presidente y la primera dama de un país en estado de crispación. Viven asediados por el terrorismo de células radicales que pretenden eliminarles. En el arranque de la historia, sufren un atentado del que salen ilesos, pero a partir de ahí deciden enrocarse. Durante su encierro, Thomas Bernhard descorre ligeramente una cortina para observar su patetismo, su aferramiento al poder y su fragilidad. La pieza constituye un asalto más a las clases dominantes de Austria, a las que no dio tregua con su pluma.

Bernhard plasma con toda crudeza el contraste entre la imagen de solidez que irradian en su faceta pública y la endeblez de sus principios en el terreno íntimo. Portaceli, que viene de dirigir Las dos bandoleras con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ensalza el ojo clínico y despiadado de Bernhard al radiografíar a sus personajes. "Creo que este autor es la esencia del teatro porque su escritura es una partitura perfecta que refleja el recorrido emocional e ideológico de sus criaturas. Es muy minucioso. Los monólogos interiores permiten en todo momento saber hacia dónde avanzan. Es una delicia seguirlo".

Portaceli, al frente de la Factoria Escénica Internacional (FEI), también valora lo oportuno que resulta montar a Bernhard en esta época. No sólo porque merece ser conmemorado el 25° aniversario de su muerte, que ha servido para reeditar algunos títulos de su legado literario. La directora catalana pone el acento también en su conexión con realidades familiares de nuestra democracia: "Bernhard coloca en la picota a esta gente en el momento en que su reputación ya está muy desgastada, durante la caída que será su final pero en la que todavía se resisten a renunciar a todos sus privilegios".