Image: La ABAO abre el curso con el Attila de Verdi

Image: La ABAO abre el curso con el Attila de Verdi

Escenarios

La ABAO abre el curso con el Attila de Verdi

21 noviembre, 2014 01:00

Montaje de Attila.

Continúa la ABAO su largo paseo por la obra de Verdi. Esta temporada accede al cartelllone una relativa rareza, Attila, estrenada en La Fenice de Venecia el 17 de marzo de 1846. Tras unos comienzos dubitativos, la obra inició una imparable carrera que se extendió a lo largo del XIX.

Como en óperas precedentes, Verdi empezó trabajando sobre un tema base y realizando bocetos de continuo. Preparó el esquema con Piave, que comenzó a escribir el libreto con la recomendación de "estudiar mucho este argumento y tener bien en mente todo, la época, los caracteres, etc., etc.". El sujeto, curiosamente, atraía mucho al compositor. Lo tenía en mente desde 1844, tras conocer el drama Attilla König der Hunen (1808), del alemán Zacharias Werner, según Madame de Staël el sucesor de Goethe y de Schiller, que se inscribía en el resurgir del folklore pagano. La ópera alteró bastante el drama y le hizo perder su tufo antirromano. Intervendría más tarde el libretista Solera, pero finalmente sería Piave quien lo remataría.

El resultado es bastante irregular. No encontramos en la obra la unidad alcanzada en Nabucco o Ernani, aunque el compositor consiguió una escritura realmente contundente en algunos puntos, todavía ruda pero de efectiva orquestación. Y creó un sólido personaje de tirano, destinado a un bajo cantante, que en estas representaciones será el sólido Ildebrando d'Arcangelo, artista de recursos, todavía joven, que puede hacer frente sin especiales problemas a la nada fácil particella del conquistador y cumplir sobradamente en la famosa aria Mentre gonfiarsi l'anima.

Le secundan la poderosa mezzo, aquí curiosamente en papel de soprano lírico-dramática, Anna Smirnova, nueva en la plaza bilbaína; como el joven y ya cotizado director de orquesta Francesco Ivan Ciampa. La escena es cosa del hasta hace poco relevante Ruggero Raimondi. El rudo y resultón Roberto Aronica y el vigoroso Ángel Ódena están en las partes de Foresto y de Ezio.