Image: Entre payasos, hadas y lobos

Image: Entre payasos, hadas y lobos

Escenarios

Entre payasos, hadas y lobos

19 diciembre, 2014 01:00

El mago de Oz, en la Sala Sanpol

Avalancha de planes teatrales para las Navidades. Los niños tienen en la cartelera un festín de propuestas. El Teatro Español, por ejemplo, presenta una nutrida programación de espectáculos diseñados para degustar en familia. En el coliseo de plaza de Santa Ana, el actor y director Luis Bevia descorcha sus Burbujas de Navidad, un alarde de infinitas formas y colores cristalizadas con pompas de jabón que actúan como reclamo de la trama: un científico regresa a su laboratorio para desactivar el conjuro que le ha arrebatado su verdadero cuerpo, ¡el de Santa Claus! 100% burbujas, en el Lara, amplía el conocimiento de esta ingeniería ingrávida y sutil, a la que el espectáculo de David Vega extrae su potencia poética.

En Matadero (Sala 1), se representará La crónica del lobo, dirigida por José Luis Luque y basada en algunos de los famosos relatos de Charles Perrault: el de los siete cabritillos, el de los tres cerditos y el de caperucita. Juegos de sombras y jazz envuelven la narración. El legendario animal es protagonista además en los Teatros del Canal, que ofrece una nueva versión de Pedro y el lobo, el cuento musical de Sergéi Prokófiev. El Real también regresa a los cuentos clásicos. En concreto, a La pequeña cerillera, de Andersen, una parábola sobre el valor intrínseco de viajar: romper rutinas, impregnar la identidad de nuevas culturas y desarrollarse como personas de mente abierta. La música que acompañará su periplo es de César Franck y la puesta en escena la firma Rita Cosentino. La Sala Sanpol, templo histórico del teatro infantil, propone a su vez otra versión de un cuento intemporal: El mago de Oz. Toca recorrer de nuevo el camino de baldosas amarillas, con Dorita, su perro Toto, el espantapájaros, el león y el atribulado hombre de hojalata.

Soñando el carnaval de los animales, de la Compañía Etcétera, en el Teatro Fernán Gómez

La compañía La Bicicleta moldea este musical, un género, por cierto, que campea en las pascuas. En el Fígaro, la compañía Trencadís plantea a lo muchachos el caso de Sherlock Holmes y el cuadro mágico. En el Rialto, encontramos Campanilla, el origen, que nos transporta al País de Nunca Jamás. Acrobacias, canto e interpretación se combinan en un montaje que ensalza la amistad y el idealismo. Y en el Fernán Gómez un cortejo de títeres recrean varias piezas musicales (Debussy, Saint Saens) en Soñando el carnaval de los animales. Otro musical en cartel estas fechas es La rumba del mundo que se derrumba, en el Infanta Isabel. La contaminación acústica y ambiental ha provocado una hecatombe en la tierra. Unos cuantos niños se lanzan en un cohete a buscar la solución en el espacio exterior. La producción ha sido concebida por Paco Ortega para involucrar a los espectadores en el viaje interestelar.

Universo acuático

La Abadía, en cambio, nos sumerge en el medio acuático. Remolinos de mar, medusas flotantes, cangrejos juguetones, estrellas errantes... Son los seres que habitan el espectáculo de danza Bleu!, de la formación italiana TPO, que reinventa para la escena la mitología mediterránea.

El circo también reverdece en estas fechas. El Price le rinde un homenaje con el show Navidades Circo Price, que rememora su pasado esplendor de la mano de David Larible, considerado ‘el mejor payaso del mundo'. El Lliure aprovecha para homenajear a otro clown histórico, Enrico Jacinto Sprocani, Monti. Con Rhum el teatro barcelonés reivindica en clave de humor un gremio entregado a generar sonrisas.