Image: Tomás Marco, desde el minimalismo a las matemáticas

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Tomás Marco, desde el minimalismo a las matemáticas

El compositor ofrece un ciclo de conferencias en la Fundación BBVA para entender la música de los últimos 120 años

29 marzo, 2016 02:00

Tomás Marco. Foto: Ricardo Morón

Poner al alcance del público no especialista las claves para conocer y disfrutar la música culta contemporánea es el objetivo del ciclo de conferencias Escuchar la música de los siglos XX y XXI, que el compositor Tomás Marco impartirá en las sedes de Bilbao y Madrid de la Fundación BBVA a partir de este miércoles 30 de marzo.

Tomás Marco destaca la originalidad de esta iniciativa, que se articula en seis conferencias: "No se trata de historiar la música del siglo XX, como se ha hecho en otras ocasiones, sino de hacer una visita transversal, por temas: desde las notas al minimalismo, pasando por los nuevos instrumentos o los modelos musicales que se apoyan en las matemáticas. Por este motivo, en una misma conferencia se puede hablar de una obra de 1910 y de otra de 2015". Además, en cada sesión se escucharán algunos fragmentos de composiciones seleccionadas y los asistentes recibirán una propuesta de otros títulos para su escucha posterior, de forma que puedan aplicar a obras concretas las explicaciones recibidas sobre algunos de los elementos que las conforman.

El compositor hace hincapié en que "no hay que entender la música contemporánea: hay que disfrutarla, sentirla y pensarla. Es preciso acercarse a ella con oídos abiertos, escucha activa y sin prejuicios". El recelo ante formas más recientes de expresión frente a los estilos tradicionales no responde a que estos sean más comprensibles o más sencillos, "sino a que estamos familiarizados con ellos desde la infancia. Cualquiera que sea la datación de la música, lo importante es conocer su lenguaje. Este ciclo de conferencias pretende que todo tipo de personas -con independencia de si tienen o no formación o cultura musical- adquieran las pautas para escuchar y disfrutar así de la música contemporánea", señala Marco.

Este enfoque atraviesa todo el ciclo, donde se abordarán desde las notas -"por qué eran las que eran y ahora son más, por qué ahora se puede hacer música con cosas que no son notas"- hasta el timbre que, recuerda Tomás Marco, "antes del siglo XX no tenía importancia en la música occidental pero siempre ha sido esencial en la cultura javanesa". Y es que es fundamental "acercarse a los materiales -las notas, el ritmo- e indagar en la manera en que se han manejado en la música para que, por ejemplo, no tenga tema, que no debe confundirse con la ausencia de melodía".

Por otra parte, la música contemporánea no es única, sino enormemente rica. "En el ciclo se hablará, por ejemplo, de la nueva complejidad y de la nueva simplicidad. Cada escuela tiene su libro de instrucciones. Helmut Lachenmann tiene una aproximación al instrumento, una manera de tocarlo, que en realidad busca el ruido. Los minimalismos repetitivos, en cambio, aportan composiciones hiperconsonantes con pequeñas variaciones".

El contenido de las conferencias prescinde deliberadamente de cuestiones de técnica musical para que "el público sin formación musical previa pueda sacarle todo el partido. Pienso que a muchas personas le reportará sorpresas agradables. A veces se entiende como buena música la que es fácil, pero el arte contemporáneo es menos evidente en general, como se aprecia en la pintura. En este sentido, no es más sencillo disfrutar de un cuadro de Bacon que de una pieza de música electrónica de Pierre Boulez. La clave de este ciclo es facilitar las herramientas para comprender los distintos elementos que componen la música de los últimos ciento veinte años, desde Debussy hasta las instalaciones sonoras de hoy".

A Tomás Marco le gusta comparar el proceso con cómo se aprende a conducir un vehículo. "Primero recibes la teoría, luego haces unas prácticas en la que eres consciente de que estás aplicando la teoría aprendida, y finalmente acabas conduciendo de manera automática. Con la música ocurre algo parecido: recibes las claves para comprender, haces el esfuerzo por escuchar y acabas asumiendo la belleza de esa música; y una vez asumida habrá unas obras que te gusten y otras que no".