Flamenco hasta la extenuación
Rocío Molina. Foto: Pablo Guidali
La Bienal de Sevilla, que arranca el próximo jueves, reúne a los grandes nombres de la galaxia jonda: Pepe Habichuela, José Mercé, Tomatito... Y Rocío Molina, que se propone bailar, en una performance sin guión, hasta la frontera del desfallecimiento.
Pero la Bienal, en su décimo novena edición, no solo ha cambiado de aspecto en sus planteamientos más o menos formales, sino que ha experimentado una profunda transformación utilizando para ello nuevos criterios. Por lo pronto, su director, Cristóbal Ortega, que tomó las riendas en 2014, no se ha ceñido a programar casi un mes de conciertos y espectáculos en un tiempo específico, como venía siendo habitual, sino que ha ampliado el campo de acción poniendo en marcha las más diversas actividades. De manera que un acontecimiento ajustado anteriormente a un proyecto con fecha de caducidad, se extiende ahora a todo el año con, por ejemplo, Septiembre es flamenco en Sevilla, que, cuando no hay Bienal, ofrece un brillante cartel con la idea de unir flamenco y patrimonio, Primer Congreso Internacional Flamenco y Comunicación, Diálogos de Flamenco y Literatura, un espacio de encuentro, intercambio, reflexión y pensamiento, Flamenco como Arte Mudéjar, un ciclo que estudia el flamenco como arte mestizo, relacionado musicalmente con el resto de la Península y el norte de África, o La Bienal va a la escuela, para incentivar la formación flamenca y la búsqueda de nuevos públicos, con talleres que se realizan en los mismos centros educativos.
El gran guitarrista Pepe Habichuela tiene asignadas dos apariciones en la Bienal. La primera, como guitarrista principal y de prestigio, junto a Tomatito y Alfredo Lagos, acompañando a José Mercé en el concierto de clausura. Una actuación que para Habichuela encierra un especial significado, ya que es un directo cuyo contenido se convertirá en el disco insignia del jerezano, un empeño casi obsesivo en el que quiere demostrar a toda costa su condición de cantaor clásico. "Mi segunda aparición es un concierto que he titulado La alternativa, donde celebro los sesenta años de trayectoria artística y en el que, además de hacer un recorrido por mi repertorio y presentar algunas creaciones recientes como solista, apadrino a Alba Heredia, una muchacha de mi tierra, de Granada, que baila muy bien. Soy viejo en la guitarra pero joven de espíritu y observo una entusiasta admiración de los más nuevos hacia mi música, y eso es lo que me mantiene vivo y me anima a salir todos los días al escenario y ofrecer lo que tengo dentro de mí".Busco los extremos para conquistar otra magnitud espiritual. Quiero saber qué existe al otro lado del agotamiento" Rocío Molina
La bailaora sevillana y Premio Nacional de Danza Isabel Bayón presenta Dju Dju, un espectáculo coreografiado y dirigido por su amigo Israel Galván: "La Bienal abre diferentes puertas, facilita la comunicación entre artistas, hace que el flamenco se nutra, se desarrolle, crezca y tome otros derroteros, favoreciendo la creatividad y propiciando un escenario fresco y natural para la evolución y la inventiva y, sobre todo, para que el flamenco camine y siga vivo". En el mismo sentido se expresa Rocío Molina: "La Bienal me ofrece la oportunidad de iniciar una búsqueda que requiere mucha concentración, entrega y amor al flamenco, a tu arte, a tu vida, porque lo que voy a hacer es único, muy generoso, muy desbordado, darlo todo en algo que no va a ocurrir más"