Festival Grec, vivero del teatro mundial
El Teatro Grec de Barcelona. Foto: Josep Aznar
El festival catalán estrena nueva dirección apostando por la internacionalización de su oferta y la apertura a programadores de todos los rincones del mundo. Hablamos con su director, Francesc Casadesús y con tres de los visitantes llegados a España gracias al apoyo de Acción Cultural Española (AC/E) a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE).
Varios de ellos llegan a la cita barcelonesa de mano del Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE) de Acción Cultural Española (AC/E), para el que Casadesús solo tiene buenas palabras. "Es un programa que nos ayuda muchísimo. Se muestran conocedores, flexibles y eficaces a la hora de cerrar una agenda internacional tan compleja. Es gente que sabe lo que hace y siempre apoya. Les cuentas el proyecto y si les gusta todas son facilidades".
El nacimiento de Grec_PRO viene precedido de un trabajo previo, "una pequeña plataforma de encuentros entre programadores internacionales", explica el director, que además de ampliar su sentido ha modificado su funcionamiento. "Mi idea fue darle un giro porque estaba planteado solo como espacio de encuentro donde los artistas explicaban sus proyectos y buscaban socios. Pero mi experiencia me decía que coproducir a un artista que no conoces es bastante difícil, necesitas una relación previa, un conocimiento de su trabajo". Es este sentido de encuentro y diálogo lo que impresiona y gusta al visitante, como es el caso de Lou Kee Hong, director artístico del West Kowloon Cultural District de Hong Kong, que viene a Barcelona de la mano de PICE y que asegura que el planteamiento que ofrece el Grec "es un gran cambio frente a otros lugares, porque además de poder ver las interesantes propuestas que presenta, también ofrece la oportunidad de abrir foros de debate con otros colegas de la profesión. Es muy interesante venir desde Asia a Barcelona a establecer líneas de diálogo", asegura.
La intención del director no pasa únicamente por establecer contactos puntuales, sino por fomentar relaciones sólidas y duraderas entre los distintos profesionales del mundo. Así lo entiende Jonathan Holloway, director artístico del Melbourne Festival, que asegura ver oportunidades "muy potentes. Creo que es importante establecer un contacto estable entre Melbourne y Barcelona porque me encanta la riqueza del teatro catalán y español. Me parece una idea estupenda tender estos puentes entre territoritos que no son tan accesibles o están muy alejados", apunta.
Una vuelta al mundo
En su afán de recorrer todas las escenas, Casadesús ha concebido sus años como director, que se prolongarán hasta 2020, como "una especie de vuelta al mundo, un viaje de este a oeste donde cada año tengamos un festival asociado y un territorio geográfico que explorar". Este año ese territorio es el Mediterráneo, pero el próximo será Asia, con especial hincapié en Singapur, Japón, Corea, China y Vietnam; después el eje anglosajón que conforman Australia, y Estados Unidos; más adelante Latinoamérica; y como colofón Brasil y África. "Este planteamiento permite también un pequeño foco exploratorio de un territorio, que sirve para la comunidad artística y por otro lado estabilizar como festival esos intercambios prioritarios que espero deriven en relaciones estables", augura.Con esta visión está de acuerdo la colombiana Beatriz Monsalve, directora del Festival Internacional Teatro de Cali y beneficiaria también del programa de AC/E, que piensa que este enfoque rotativo "ofrece muchas ventajas a largo plazo. Estas actividades son una ventana al mundo y ofrecen la posibilidad de fortalecer relaciones con otros países y conocer otras compañías. A nosotros nos viene muy bien el intercambio cultural y artístico". Y en esta idea de intercambio es donde redunda la propuesta, en "trazar lazos estáticos para conocer la realidad local abriendo puertas a los artistas de aquí para que descubran nuevas opciones para sus trabajos", reitera Casadesús. "Sería muy interesante intercambiar experiencias entre artistas de Hong Kong y artistas españoles y explorar las posibles conexiones que puedan surgir", valora Kee Hong, que piensa que "esa apertura en al mundo dos direcciones permite, tanto que las producciones lleguen realmente, como que se aumente el conocimiento social político y cultural de ambas regiones implicadas".
Escaparate europeo
A pesar de no descuidar las producciones europeas en la programación del festival, Casadesús considera necesario este giro innovador hacia otras regiones en la sección de programadores, porque considera que "En Europa somos muchos llamando a las mismas puertas y por eso creo que hay más oportunidades en territorios nuevos, donde normalmente lo español puede interesar más, ser más exótico", defiende. "En Europa los festivales son siempre los mismos y me gustaba la idea de aire nuevo. En la programación sí que hay mucho peso de Europa, lo grueso, claro, pero en esta parte no". Además, cree que dándole este carácter al Grec, se puede conseguir que "muchos europeos vengan al festival a ver los artistas de países lejanos y menos accesibles, lo que puede darle un pequeño valor diferencial que nos beneficie a los artistas españoles".Una apuesta por la internacionalización que de momento este año está funcionando a las mil maravillas, y en la que son parte fundamental los programadores extranjeros, muchos de los cuales no podrían estar aquí sin el programa PICE, que consideran clave. "Demuestra mucha inteligencia y dice mucho en favor de los españoles la existencia de programas como este que permitan tender puentes entre las culturas y los profesionales", asegura Kee Hong. Por su parte, otros como Mosalve reclaman algún tipo de mecanismos como este para sus países. "Me parece una estrategia fundamental, ojalá todos los países pudieran tener el apoyo de un programa de esta categoría. Porque en muchos países, sobre todo en América Latina, es muy difícil para nosotros lograr que los programadores vean lo que ofrecemos, y programas como este, que permite trasladarte o traer gente, son claves a la hora de difundir las artes escénicas".