Mercé, Tomatito... y el duende
Foto: Javier Salas
De verdad ha unido la voz de José Mercé y la guitarra de Tomatito. Podría decirse que de estos dos talentos gitanos, ambos con familias de larga tradición flamenca y con muchos kilómetros a sus espaldas, ha nacido una experiencia creativa solo comparable a la que ambos tuvieron con Camarón y Moraíto.
Tomatito, que durante dos décadas fue el guitarrista de Camarón, y que después, de manera coyuntural, ha acompañado en grabaciones o conciertos a Enrique Morente, Pansequito, Manolo Mairena o José Menese, afirma que "aunque he colaborado de vez en cuando con algún nombre destacado del cante, sin embargo, desde que Camarón nos dejó, me hice solista, y así me he llevado cinco años. Y ahora aparece De verdad. No sé si es un salto hacia el pasado o una vuelta a un momento que está marcado por la memoria, pero es algo que hemos realizado con mucho cariño. Me ha hecho bastante ilusión volver a tocar para cantar. La voz es el instrumento de la vida y la guitarra intenta imitar la voz cuando hace una falseta o cuando dibuja un diseño melódico. Y si ese diseño es bello, me recuerda la voz. Esa es la razón de que esté satisfecho de tocar de nuevo acompañando el cante, y más si se trata de Mercé".
Un diálogo serio
En la extensa obra discográfica de José Mercé podemos encontrar nombres significativos de guitarristas que lo han secundado, como Enrique de Melchor, Luis Habichuela o Vicente Amigo, no obstante fue Manuel Moreno Junquera, Moraíto, quien estuvo a su lado a lo largo de un dilatado periodo y en discos tan significativos como Confí de fuá, Lío y Aire. Cuando Moraíto falleció en Jerez de la Frontera, ciudad en la que había nacido, al igual que José Mercé, éste, consternado, se lamentaba de que no sólo había perdido a un entrañable amigo y compañero, sino a su mejor guitarrista, el que, compenetrándose con él, lo entendió a la perfección, ofreciendo conciertos memorables. "Ahora -dice Tomatito-, después del disco, me llama a cada instante y sólo quiere cantar si yo le acompaño".Por sus palabras, José Mercé parece que ha encontrado lo que llevaba buscando: "Quizá lo más importante entre las personas es la comunicación y con Tomatito he forjado una gran relación. Tiene una carrera brillantísima como concertista. Pienso que es una buena idea el habernos unido, y que puede dar frutos provechosos. El proyecto es estupendo y compartirlo con Tomatito es muy gratificante para mí, con esa guitarra tan flamenca y atractiva para cualquier cantaor. Poco a poco nos vamos acoplando y cada día que pasa, el diálogo cantaor-guitarrista se incrementa y se va enriqueciendo musicalmente con las aportaciones de cada uno".
Es posible que haya radicalidad en los planteamientos, pero en cualquier caso las experiencias de estos dos músicos, que en muchos casos parecen extraídas de similares aprendizajes y homogénea base empírica, los ha llevado a conclusiones coincidentes. Para José Mercé, "De verdad es un acercamiento a posiciones que en el futuro quiero adoptar. Junto a ciertas concesiones que lo acercan a un producto meramente comercial, la mayoría de este trabajo creo que es un poco más serio. Hemos registrado seguiriya, granaína, soleares, taranto… Es un buen comienzo para, a partir de ahí, y afrontando los riesgos sin complejos, intentar de una vez por todas un disco de guitarra, cante y palmas. Nada más. Eso es lo mejor, lo más moderno, lo más vanguardista y revolucionario. Pienso que todos hemos hecho bastantes fusiones, experimentos, mestizajes, versiones y hemos llenado el escenario con cuarenta músicos, que estamos todos abusando de esas historias". La resolución de Mercé es clara: "Estoy en un momento en el que tengo muchas granas de hacer ese flamenco tradicional".
En el mismo sentido, Tomatito manifiesta que "la intención de que yo participe en este disco radica en las ganas que tengo de tocar para cantar. Y con José Mercé, que lo quiero mucho, con ese eco tan gitano. Y también siento la necesidad de hacer un disco flamenco flamenco, y me gustaría… ¿Sabes lo que me gustaría?: grabarlo solo con cante, guitarra y palmas. Y se acabó. Mercé y yo, sin más nadie. Eso es lo que me gustaría en un futuro. ¿Por qué?, porque vengo de hacer sinfónico -Sonanta Suite. Tomatito y la Orquesta Nacional de España-, porque he ofrecido no sé cuántos conciertos por no sé cuántos países con Michel Camilo, y he publicado con él tres discos: Spain, Spain again y Spain forever, porque he cogido mi guitarra y me he ido por Europa o por América, en giras interminables, a los festivales de guitarra, de jazz o de world music, pero ahora deseo tocar para cantar. Nosotros, con la edad que tenemos, nos conformamos con poco, y lo primordial es que a José le guste lo que hace, que cante lo que sabe hacer tan bien. Hay que tener en cuenta que viene de una casa importante, la de los Sordera, con nombres de artistas flamencos que se remontan al siglo XIX".
El disco De verdad, que es la puerta o la señal de salida para una serie de conciertos por España, Europa y América, se estrena, en calidad de acontecimiento extraordinario, en el prestigioso Palau de la Música Catalana, de Barcelona, el 16 de noviembre. "¿De verdad? Bueno, es el título del disco", declara José Mercé. "En última instancia, quiere decir elaborado con autenticidad, pero está claro que no estamos en posesión de ninguna verdad. De lo que estoy convencido es que el flamenco, apreciado en todo el mundo, es de las músicas más importantes que existen. A ver si nos damos cuenta ya".