Image: 30 años del Ballet Nacional de España

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Danza

30 años del Ballet Nacional de España

José Antonio estrena al fin 'El corazón de piedra verde'

2 octubre, 2008 02:00

Ensayo de El corazón de piedra por el BNE

El Balle Nacional de España celebra sus treinta años de existencia con el estreno mañana, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, de El corazón de piedra verde, una ambiciosa propuesta de su director, José Antonio, basada en la novela de Salvador de Madariaga. La obra es una vieja propuesta del coreógrafo, que confiesa haberle echado el ojo "hace 20 años" cuando leyó la novela. Entonces le pareció "muy compleja", de modo que, tras sucesivos intentos de retomarla, optó por aparcarla. Ahora, una vez dado con el concepto de lo que quería contar gracias a la música original de José Nieto, va a ver cumplido su sueño de verla sobre un escenario. La obra se centra en la "triste historia de amor" narrada por De Madariaga entre un conquistador español y una princesa azteca a la que habían predicho un infortunado futuro. Contada de una forma poética, José Antonio se ha adentrado en un mundo en donde "los sentimientos más profundos comparten sitio con el horror".

Una obra coral
Para plasmar ese ambivalente mundo, el coreógrafo ha hecho "una obra coral", que empieza con la compañía llegando al escenario, con los personajes sin definir. éstos empiezan a encontrar su identidad mientras bailan, para lo que se sirven de "un vocabulario amplio con poso español pero sin hacer un ballet étnico o danza del siglo XVI". Entre sus planes para celebrar los 30 años del Ballet Nacional de España, José Antonio recuperará además Bodas de sangre. De esta forma, el BNE recordará el México de 1979, cuando se estrenó la compañía con la obra de Gades y en la que José Antonio figuraba como debutante.

Pero el Ballet Nacional de España celebra su cumpleaños metido en nuevos líos. La compañía señera de la danza nacional, creada con la intención de preservar, enriquecer y difundir el baile español, vuelve a estar rodeada de polémica justo cuando estrena su última obra y da comienzo a las celebraciones del periplo que arrancó en 1978. Su primera función se hizo esperar hasta el mes de mayo del año siguiente en México. Quizá por eso cobre ahora mayor interés que el BNE ahonde en el encuentro entre los españoles con los aztecas en El corazón de piedra verde, un estreno que se solapa con la intención del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) de iniciar a principios de 2009 los trámites para el relevo de su máximo responsable.

El cambio en el BNE será el primero de los que afectarán en los próximos dos años a los diferentes organismos y compañías escénicas del Ministerio de Cultura. El comienzo del proceso llegará "en enero, con la publicación de las bases del concurso público, de acuerdo con el Código de Buenas Prácticas", asegura el director general del Inaem, Juan Carlos Marset, que recogerán los requisitos que deberán cumplir los aspirantes al cargo. Posteriormente, en el mes de julio, se realizará el nombramiento del nuevo responsable. "Tendrá cinco años de mandato -señala Marset-, aunque al cuarto deberá pasar por una evaluación y si la supera dispondrá de otros tres años sin posibilidad de nueva renovación". El nuevo director deberá compartir su último año de mandato con quien le suceda, como a él le ocurrirá con el actual director de la compañía hasta enero de 2010.

La decisión ha sentado muy mal a José Antonio. El responsable del BNE no discute la facultad de la administración de nombrar y destituir al director de una compañía nacional pero sí "la falta de respeto y consideración" por el mal estilo que ha tenido el Inaem para hacerlo público. Peor aún le parecen los planes de que el director de una formación trabaje durante el año que le queda de mandato con su relevo. "Es una decisión absurda propia de alguien que llega a los sitios sin saber cómo es el mundo de las compañías", dice José Antonio, que recuerda los más de 30 años de su trayectoria como bailarín, coreógrafo y director. Y en la que ha desempeñado las tres funciones en el BNE, primero como bailarín del elenco inicial y luego como máximo responsable en dos ocasiones. De momento no quiere hablar más del asunto: "No quiero hablar ahora, se me puede malinterpretar y perjudicar la reputación del Ballet", pero sí reitera que no piensa compartir ni tutelar el trabajo con su relevo, a quien ha llegado a tildar de "intruso".

Por su parte, Marset asegura que no habrá problema. "José Antonio no tendrá que compartir dirección, él será el director de la compañía hasta el último día sin interferencias y diseñará la temporada 2009-10".

-Entonces, ¿cuál será el trabajo del sucesor?
-El nuevo director, con la consideración de director artístico, tendrá trabajo suficiente y lo podrá hacer, si es necesario, desde el Ministerio. Queremos que el BNE no sólo baile, sino que sea también un centro de investigación, que recupere lo mejor de la Escuela Bolera y la tradición, sin limitarse al flamenco. Deberá, por lo tanto, seguir la línea de José Antonio, no queremos que cada nuevo director tenga que inventarse un nuevo ballet, aunque tendrá que aportar innovación en su proyecto".

Un conflicto genético
La intención puede chocar con la configuración del BNE, una compañía pública que ha tenido problemas desde su creación en 1978 con Antonio Gades como primer director. A las polémicas destituciones del artista y de quien le sucedió -la de Antonio, con el añadido de que la conoció mediante un comunicado colgado en el tablón de los anuncios de la formación- la historia del Ballet Nacional de España suma el enfrentamiento interno que ha vivido durante muchas épocas, con independencia de quién estuviera al frente y de quiénes lo integraran. "Si con directores de diferente condición se han repetido tanto los conflictos, tal vez es que existe algo genético que le ha impedido funcionar bien", reflexiona el responsable del Inaem. Un mal para el que Marset cree haber dado con el tratamiento: algunos cambios en el equipo técnico que han propiciado, en su opinión, "un cambio de ambiente que ha inoculado confianza en la compañía".