Ivan Vasiliev en Espartaco.

Los alevines del Bolshoi llegan a Barcelona, al Teatro Victoria, a partir del próximo martes. Después, llegará una Gran Gala con las mejores figuras de los grandes ballets rusos

Los aficionados españoles al ballet saben que tienen dos periodos para alimentar su apetito. Uno es el largo verano, donde podrán asistir en algún momento a representaciones de uno -a lo sumo dos- de los grandes títulos del repertorio. El otro es la Navidad, cuando diferentes compañías acuden a las principales ciudades para ofrecer un programa que normalmente está formado por Cascanueces y alguna gala.

En estas fiestas, el guión de todos los años vuelve a cumplirse, aunque con una calidad superior a lo habitual, pues quien acude a Barcelona es el Bolshoi. No es el Bolshoi al completo, el que estuvo en Madrid con Espartaco en septiembre pasado en el Real, pero sí parte de sus estrellas que con otras del no menos grande Mariinsky de San Petersburgo, más las del Eifman y el Stanislavsky, ofrecerán varias galas bajo el nombre de Russian Ballet Stars. El programa lo completan los jóvenes de la Escuela de la compañía, que bailarán las "suites"de La fille mal gardée y Cascanueces (22 al 27 de diciembre, en el Victoria).

Vasiliev y Volchkov
Las galas (que tendrán lugar del 29 de diciembre al 10 de enero), incluida una función especial el día 31 donde los asistentes podrán tomar las uvas con los bailarines, ofrecen un doble programa que reúne piezas maestras de la historia del ballet como El lago de los cisnes (adagio del 2º acto, de Ivanov), La bayadera (Petipa), Les sylphides (Fokine), o Chaicovsky pas de deux (Balanchine), combinadas con otras más modernas, entre las que figuran Bakhti' (Bejart) o Ashura (Iwata).

De donde no podrá quitar el ojo ningún aficionado al ballet es del Don Quijote. Pas de deux, que interpretará Ivan Vassliev con su compañera de formación Irina Surneva. El bailarín es la nueva joya del Bolshoi. Formado en la escuela de la compañía, ha venido a sustituir a las grandes estrellas que le precedieron gracias a la calidad y fuerza que atesora, cualidades que se aprecian mejor en esta obra de Petipa que, según quienes le han visto bailarla fuera de España, están en el maravilloso Espartaco que interpretó hace unos meses en Madrid. Con la estrella, que también participará en las galas con una coreografía propia sobre música de Astor Piazzolla, compartirán escenario figuras del Bolshoi como la pareja Maria Allash-Alexander Volchkov. Este último también brilló y demostró su grandísima calidad, equiparable a la de Vasiliev, en el Espartaco del Real, donde interpretaba a Craso. Ahora volverá a aquel personaje para bailar una escena. Del ballet rival Mariinsky actúan, entre otros, Farukh Rusimatov, Eugeniy Ivanchenko y Victoria Kutepova. Y del ballet fundado en 1977 por Boris Eifman (procedente del Kirov), considerado uno de las más renovadores del ballet ruso, figura el solista Yuri Ananyan y Elena Kuzmina.

Escuela del Bolshoi
Antes, los integrantes de la Escuela del Bolshoi se presentarán con La fille mal gardée y Cascanueces. La primera llega en la versión que hizo el célebre Yuri Grigorovich, uno de los grandes coreógrafos de la danza mundial, mientras que la segunda es una creación musical de Chaicovsky sobre el cuento de Hoffmann que convirtió en danza Petipa y ahora firma Vainonen. Aunque lo más importante de su presencia en Barcelona para los aficionados al ballet no son las dos "suites". Lo mejor es contemplar cómo bailan los jóvenes del Bolshoi y rige el sistema de aprendizaje que siguen bajo las estrictas órdenes de Marina Leonova en una escuela cuyo origen se remonta nada menos que a 1773. Y, no menos importante, vislumbrar entre los chicos la futura estrella que dentro de no mucho sustituya a los Vassiliev o a las Natalia Osipova que ahora encabezan la compañía.