Danza

Lo visto y no visto de Ruz

El coreógrafo andaluz propone un viaje al mundo de la percepción en Ojo, su creación más ambiciosa hasta la fecha.

11 mayo, 2012 02:00

Escena de Ojo

Esta pieza coral es una coproducción del Festival de Otoño en Primavera con Sasha Waltz & Guest. Lo estrena mañana en el Centro Paco Rabal.

Para su nueva producción Antonio Ruz se ha interesado por un tema recurrente en la danza, el de la visión, la mirada y lo visible como expresión y motor del movimiento. Ojo, que se presenta igualmente en los Teatros del Canal de Madrid los días 19 y 20, es también una indagación sobre la ceguera, la oscuridad y la sombra.

Todo comenzó hace cuatro años con un encuentro fortuito en Vejer de la Frontera con la figura de las "cobijadas". Se trata de un atuendo que llevaban las mujeres antiguamente, y que tapa toda su cara y su cuerpo con la excepción del ojo izquierdo. Su visión provocó en Ruz una profunda reflexión sobre la visión. "Tengo cierta empatía desde pequeño con las personas invidentes. Como coreógrafo trabajo mucho con la presencia escénica. La mirada es una herramienta poderosa. Con la vista percibimos el 50% de la información que tenemos de nuestro entorno. Pero esta percepción de la realidad es relativa y cambia constantemente, lo que le da un carácter enigmático, poético".

Fue precisamente este aspecto lo que le atrajo: "Empecé a trabajar sobre la relatividad de lo que vemos, de la visión que desarrollamos en relación a otros sentidos, del yo, del espejo y la memoria visual", continúa. "Las esculturas de Juan Muñoz me inspiraron muchísimo. El artista trabaja desde una sencillez potente que veo muy relacionado con la danza y con el ojo del espectador".

Ruz tiene un amplio bagaje coreográfico, fruto de sus inicios en el ballet clásico, la danza española y el flamenco y más tarde de su trabajo como intérprete con Víctor Ullate, William Forsythe y con la coreógrafa alemana Sasha Waltz, quien ha propiciado el diálogo con el Festival de Otoño y llevará esta producción también a Berlín.

Su trayectoria profesional es evidente en sus coreografías, entre ellas la teatral No Drama o las realizadas con Rafael Estévez y Nani Paños dentro del flamenco contemporáneo. "Compartí Ojo con ellos desde el principio. Tienen una visión muy contemporánea del arte y de la danza que quería potenciar. Luego, dando clases en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila, descubrí a dos grandes bailarines con personalidad propia, Lucía Bernardo y Manuel Martín". Y añade: "Trabajar con intérpretes de diversos estilos me ha hecho tomar decisiones sobre lenguaje para que el breakdance de Manuel o el flamenco de Rafa y Nani sean coherentes. He quitado virtuosismo para ir a la idea y a la intención del movimiento lo más claramente posible". Melania Olcina y el propio Ruz completan el elenco.

La apuesta del Festival por creadores locales es significativa y así lo reconoce el propio Ruz, quien hace una recomendación: "Me gustaría que el público entrara en esta obra desde la libertad y la imaginación. No hay nada que entender. Tiene que dejar aparcado el proceso racional y dejarse llevar por los sentidos. Yo intento abrir ese tercer ojo, el del alma".

Complicité en el festival de otoño

Uno de los platos fuertes del Festival de Otoño en esta semana es la presencia de la formación inglesa Complicité, dirigida por Simon McBurney, que representa la versión escénica de El maestro y Margarita, de Bulgakov (Teatros del Canal, del 13 al 15). Una gran producción, con extraordinarios actores y deslumbrante escenografía. También visitan Madrid la cofradía de actores del Odin de Dinamarca comandada por Eugenio Barba, con La vida crónica ( La Abadía, del 16 al 20). Y Stocos, coreografía a cargo también de artistas españoles, Muriel Romero y Pablo Palacio, que plantea la conexión entre la danza y las nuevas tecnologías (Casa Encendida, 17 y 18).