Los súbditos de Alá en las democracias
Lloy Nelson reflexiona sobre la amenaza del radicalismo islámico en el seno de las sociedades occidentales en Can We Talk About This?
25 mayo, 2012 02:00Escena de Can we talk about this?
Lloyd Newson, el director de la compañía DV8, se adentra en un terreno pantanoso con Can We Talk About This?, donde plantea las amenazas a la libertad de expresión en una sociedad multicultural como la nuestra. Presenta la obra en Teatros del Canal, desde el 31 de mayo.
Lloyd Newson se quedó consternado durante la preparación de su producción anterior, To Be Straight With You, que trataba sobre la visión de la homosexualidad dentro del cristianismo, el judaísmo y el islamismo.
Según una encuesta, sólo el 0,5% de los 500 musulmanes británicos consultados consideraba que la homosexualidad era moralmente admisible. "Me inquieta también que amigos de mi propio grupo demográfico -blanco, ateo, progresista- no tengan ningún problema en criticar aspectos del cristianismo o del judaísmo, pero sean muy reticentes a hacer lo mismo con el islamismo. Se quedan en silencio, ‘no seas islamofóbico', me suelen decir", explica a El Cultural.
Can We Talk About This? se estructura alrededor de una cronología de eventos que ocurrieron entre 1985 y 2011. Además de hechos muy conocidos, como la fatwa contra el escritor Salman Rushdie por sus Versos satánicos, el asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh por un extremista islámico en 2004, o la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que prohíbe abordar el tema de la sharia, hay otros menos conocidos, como el del imán y científico Usama Husan, que en 2011 fue amenazado de muerte por sugerir que el Corán podría ser compatible con las teorías de Darwin sobre la evolución humana.
Durante más de seis meses la compañía realizó unas 50 entrevistas entre una selección variada de personas directamente afectadas por el tema. "Son sus palabras en escena. Me pareció la manera más adecuada de tratar una temática tan delicada y compleja", comenta Newson. Los textos, que tendrán sobretítulos en castellano en Madrid, son reales y fueron supervisados por abogados para evitar litigios. "La mayoría de la gente que entrevistamos apoya la idea de una sociedad multicultural, multirracial y multiconfesional, siempre que la religión no interfiera en los Derechos Humanos. Pero el multiculturalismo promovido por el Estado en el Reino Unido permite el funcionamiento de 85 consejos de la sharia allí. Constituye un sistema paralelo ‘cuasilegal' enfrentado a las leyes británicas contra la discriminación por género, sexo o religión. Las intenciones son buenas, pero han terminado creando un sistema bajo el cual las mujeres musulmanas tienen menos derechos que otras ciudadanas", afirma Newson.
Y añade: "Esta obra no va contra del Islam, sino de lo que no se puede decir sobre esta religión en voz alta. O sea, habla de la libertad de expresión. Tres de mis diez bailarines son de familia musulmana y son tolerantes. Si conseguimos que la gente hable de estas cuestiones después de ver el espectáculo, habré logrado mi propósito". Lo cuenta en 85 minutos con movimientos cotidianos, concisos y potentes.