Image: El club de música San Juan Evangelista cumple 30 años

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Música

El club de música San Juan Evangelista cumple 30 años

La leyenda continúa

26 abril, 2000 02:00

Alejandro Reyes, rodeado de los carteles de algunas actuaciones históricas, en el club

Una de las instituciones más arraigadas y pioneras en el circuito del jazz de nuestro país, el Club de Música San Juan Evangelista, celebra su 30 aniversario con dos ciclos de conciertos muy especiales. EL CULTURAL ha conversado con su director artístico, Alejandro Reyes.

Su nombre está ya impreso en la historia de la música en España y en la memoria y el corazón de músicos y aficionados. El entusiasmo de sucesivas generaciones de colegiales y de la afición que concurre ha logrado que el austero salón de actos de un Colegio mayor en el recinto universitario madrileño, con sus 525 butacas contadas, se haya convertido en un lugar mágico en el que los mejores dan lo mejor de sí mismos. Popularmente se le llama Johnny, pero también hay quien le llamó San Juan Jazzbandista, por su colosal e ininterrumpida programación de conciertos de jazz. Es también plaza mayor para los flamencos y las gentes del blues, y por allí han pasado la nueva trova cubana y la nueva canción vasca, Joaquín Sabina, Los Chalchaleros, Paco de Lucía y Dizzy Gillespie, Camarón, Dexter Gordon y los mejores grupos de espirituales.

Duros comienzos

El Club de Música y Jazz San Juan Evangelista de Madrid nació cuando un grupo de residentes en el Colegio se hartó de las famosas colas para conseguir entradas de conciertos del Teatro Real. El planteamiento fue sencillo: "¿Por qué no llevamos la música a la Universidad?". Y lo han hecho durante treinta años. En el primer curso (1970/71), hubo jazz de la mano del gran Lou Bennett y el Cuarteto Renacimiento, recitales de música española y el estreno mundial de We, de Luis de Pablo, a 15 pesetas la entrada (el presupuesto de esa temporada fue de 15.000 pesetas). Entre los fundadores está un estudiante de Industriales, interesado por el flamenco y el jazz, que responde al nombre de Alejandro Reyes y es el alma del club desde entonces hasta hoy.

Reyes recuerda sus inicios: "No era nada fácil hacer las cosas. Los estudiantes izquierdistas nos decían que la música clásica era cosa de burgueses, y al Régimen no le gustaba siquiera que nos asociáramos. Para cualquier actividad había que cursar la petición por triplicado al Rectorado, al Ministerio de Información y Turismo y a la Dirección General de Policía. ésta nunca respondía, pero se podía presentar en cualquier momento y suspender el acto". Así sucedió más de una vez, y el recurso más común era llevarse al policía-delegado gubernativo a tomar copas al bar mientras el cantautor de la jornada cantaba a la libertad. Pero, a veces, pintaba en bastos. Así, el mismo día del atentado contra Carrero Blanco (20 de diciembre de 1973), el gran cantaor Enrique Morente inició su recital con un fandango: "Pa ese funeral no me quito yo el sombrero...". La policía suspendió inmediatamente el acto. Y en dos ocasiones la fuerza pública asaltó el Colegio, propinando palizas a cuantos estaban por allí y registrando cada una de las habitaciones. Lo que encontraron fue tantos posters del Che Guevara como de Jesucristo en su versión hippie.

En esos mismos años, el San Juan llama a la población universitaria a conciertos de figuras ascendentes de la guitarra como Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar, convoca la I Reunión de Arte Flamenco en la Universidad, músicos de la escena local se presentan en las más osadas formaciones de free-jazz y también puede escucharse la música de don Manuel de Falla.

El Club de Música y Jazz asentó sus actividades desde comienzos de los años 80 con espectaculares programaciones que batían marcas de igual forma en el jazz, el blues y el flamenco. Pero también hubo oídos atentos a cuantas músicas de interés no alcanzaran repercusión en los canales comerciales establecidos. "Siempre hemos propuesto músicas que no se daban en otros sitios -declara Alejandro Reyes-. Nuestro objetivo ha sido siempre mantener una identidad musical de calidad y, en muchos momentos, vanguardista, algo que yo creo que es una de las tareas de la Universidad".

Meca del jazz


En estos años ha pisado el pequeño escenario del San Juan un verdadero Gotha de los más grandes jazzmen, señalando Reyes tan sólo algunas ausencias irremediables: "Me hubiera gustado que vinieran Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan, pero ya no estaban en buenas condiciones y el caché era muy alto. Con Miles Davis tampoco pudo ser". Y año tras año han superado las expectativas. En el pasado ejercicio, en los meses de mayo y noviembre sus conciertos superaron la oferta del Festival de Jazz de Madrid. Aun con el patrocinio de El Corte Inglés, la Fundación Unicaja y la Comunidad de Madrid, la acción del San Juan parece lindar con el milagro: "Creo -declara Reyes- que el club es como una ONG que ofrece cultura musical sin tener personal asalariado. El milagro ocurre porque generaciones se han puesto a trabajar de porteros o en la taquilla".

El San Juan celebra su aniversario con dos de sus más acreditados festivales. El viernes y el sábado, el XI Festival de Flamenco por Tarantos, con José Mercé, Carmen Linares, Pepe Cruz, Moraíto Chico y el Niño Josele. Del 4 al 7 de mayo, el XIX Festival de Jazz, con el sexteto de Chano Domínguez, la banda de Luther "Guitar Junior" Johnson, el sexteto de Dave Douglas y el trío de Diane Schuur. Y el 27 de mayo, concierto especial del cuarteto de David Murray.