Image: El Palau se viste de Mozart

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Música

El Palau se viste de Mozart

Comienza otra brillante temporada musical en Valencia

3 octubre, 2001 02:00

El lunes 8 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana, se ofrece en el Palau de la Música un homenaje a Rodrigo, en el centenario de su nacimiento. Con él se abre una temporada que volverá a situar a Valencia entre los principales centros musicales españoles, con un impresionante ciclo Mozart y nombres como Maazel, Previn, Salonen o Varady.

En el ciclo Mozart se anuncian versiones de concierto de Las bodas de Fígaro, La clemencia de Tito y La finta giardiniera. Para la primera se cuenta con los espléndidos Concerto Küln y el Coro de Cámara RIAS de Berlín y la cada vez más acreditada batuta del belga Jacobs. Gens, Ciofi, Bonitatibus son las tres damas principales, sobre el papel más de fiar que los hombres: Spagnoli, Regazzo, Abete. La segunda tendrá en el imaginario foso a De Billy, titular del Liceo. El interés se centra en la siempre bienvenida Varady, estupenda Vitellia, y la norteamericana Larmore, una cantante de clase y virtuosa coloratura. El tercer título está encomendado a los conjuntos de Friburgo y Von der Goltz. En la misma serie se incluye la integral de los Conciertos para violín, con la gentil y sensible Mutter como directora -ante la adiestrada Camerata Academica de Salzburgo- y solista.

En lo operístico hay que señalar también una Luisa Miller de Verdi dirigida por Maazel y con nombres importantes: Frittoli, Vargas, Quivar, Polgar y Gavanelli, o la comedia-ballet de Rameau Platée, en los atriles de Les Musiciens du Louvre y con el especialista Marc Minkowski.

Grandes voces

Completan el cartellone dos obras breves: Suor Angelica de Puccini, de nuevo con Varady, y El castillo de Barba Azul de Bartók, con Marton. Salazar y Burchuladze intervienen en otro concierto que se cierra, tras las 4 piezas sacras, con la escena segunda del II acto de La forza del destino de Verdi.

Hay algunos programas muy bellos: Sinfonietta de Roussel, Concierto para órgano de Poulenc y Sinfonía nº 3 de Saint-Saëns (Gómez Mar- tínez); El canto del ruiseñor de Stravinski, El mandarín maravilloso de Bartók, El mar de Debussy, 4 interludios marinos de Britten (Pehlivanian); Oberon de Weber, Concierto para violín y Sueño de una noche de verano de Mendelssohn (Gardiner). A señalar varios Mahler: Gergiev con la Orquesta del Teatro Mariinski (Sexta), Barshai con la Orquesta de Valencia (Décima; no en la versión de Cooke, sino en la suya propia), Valek con la Filarmónica Checa (Canciones del camarada errante), aunque lo más significativo es la obra acompañante, la Sinfonía Asrael de Suk.

No hay grandes batutas al frente del conjunto residente en el Palau, aunque deben destacarse algunas prometedoras figuras como Juanjo Mena (la concentrada y difícil Octava de Shostakovich) y Pedro Halffter (Quinta de Prokofiev).

Se verá a algunos directores de sólido prestigio: Haitink (Haydn, Bartók, Brahms), Previn (Britten, Previn, Strauss), ambos con la Sinfónica de Londres; Yan-Pascal Tortelier con la Filarmónica de la BBC (Walton, Rachmaninov, Sibelius), y Salonen, con la Philharmonia (programa a determinar). En la buena cosecha de solistas, son importantes las sopranos españolas Isabel Rey y Ainhoa Arteta, los violinistas Mintz, Mullova y Vengerov, los pianistas Kissin, Volodos, Kocsis (que toca y dirige Mozart a la Orquesta Mozart de Budapest), Thibaudet, Buchbinder y Graffman (en el infrecuente Concierto para la mano izquierda de Korngold). Y en el vecino Ciclo de Cámara y Solistas Internacionales, junto a un pipiolo como Gianluca Cascioli encontramos al veteranísimo (nacido en 1912) Gyürgÿ Sandor, discípulo predilecto de Bartók.