Image: El violinista inquieto

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Música

El violinista inquieto

Discografía esencial de Isaac Stern

3 octubre, 2001 02:00

Es posible que Isaac Stern no fuera el mejor violinista del siglo XX. Pero no cabe duda de que fue el más ocupado, el más emprendedor y el más inquieto. El viejo león, ahora desaparecido, había nacido en la localidad ucraniana de Kreminiecz (o Kremenets) el 21 de julio de 1920. Tenía un año cuando sus padres se trasladaron a San Francisco, donde el futuro concertista empezó, a los 6 años, los estudios de piano. Pero pronto se decidió por el violín, que estudió con Blinder y Persinger, que en poco más de cuatro cursos lograron que pudiera presentarse en público tocando el Concierto de violín con piano de Ernst y el Doble concierto de Bach con Blinder. Su debut con orquesta llegó en 1936 con una interpretación del Concierto de Brahms junto a la Sinfónica de San Francisco dirigida por Monteux. Nueva York lo recibió al año siguiente. Su presentación europea tuvo lugar en Munich en 1947.

Stern destacaba por su muelle sonoridad y un especial sentido de la frase, a la que sabía dar la justa medida en virtud de un sutil manejo del portamento. Sus interpretaciones eran singularmente efusivas y calurosas, y llegaban muy di- rectamente a la sensibilidad del oyente. Se reconocía en él al artista humano, culto, al comunicador emotivo, antes que al virtuoso irreprochable, infalible, exactísimo en el ataque y preciso en la afinación. Pudimos escucharlo y verlo en el Real, con la ONE y Giulini, los días 16, 17 y 18 de febrero de 1979. Su versión del Concierto de Brahms nos cautivó más por su emotividad y envoltura poética que por la ejecución. Años después dio un recital en el mismo teatro ante una audiencia muy escasa. Evidenciaba ya importantes limitaciones en su arco.

A Stern hay que agradecerle el estreno mundial de numerosas páginas, en ocasiones escritas exprofeso para él. Recordemos una Sonata de Hindemith (1945), la Serenata para violín, cuerdas y percusión de Bernstein (1954), los Conciertos de William Schuman (1947-59), Rochberg (1975), Penderecki (1977), Dutilleux (1985), Maxwell Davies (1986)... Tuvo tiempo para realizar multitud de programas de televisión y para intervenir en diversas películas, en una dando vida a Ysaye. La más conocida es el laureado documental From Mao to Mozart: Isaac Stern in China, de 1981, que ganó distintos premios internacionales.

Una personalidad tan efervescente como la de este músico tenía forzosamente que ser carne de microsurco, primero, y de compacto, después. Son más de 100 los discos que llegó a grabar, la mayoría de ellos trasladados ya a CD por Sony Classical, heredera de los registros de la antigua CBS Masterworks, compañía con la que empezó a trabajar en 1945. Una de sus últimas grabaciones fue la de los Cuartetos con piano de Brahms, junto a Ax, Laredo y Ma.

Serían infinidad las interpretaciones que podríamos recomendar; no tenemos espacio más que para recordar las de todos los grandes conciertos de la especialidad: Beethoven, Brahms, Bach, Mozart, Mendelssohn, Sibelius... Aunque fue en la música de cámara donde quizá dio lo mejor de sí mismo. Con el pianista Eugene Istomin y el violonchelista Leonard Rose formó un magnífico trío que grabó integrales de Beethoven, Brahms y Schubert. Son versiones de referencia, como la del Trío-Divertimento K 563 para cuerda de Mozart, que registró en 1975 con Rose y Zukerman.

Isaac Stern fue una persona muy querida. Quedó demostrado con motivo de su 80 cumpleaños, los días 23 y 24 de septiembre de 2000 en el Carnegie Hall. Durante prácticamente 48 horas importantes instrumentistas tocaron en su honor.