Image: Sophie decide en el Covent Garden

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Música

Sophie decide en el Covent Garden

5 diciembre, 2002 01:00

Gilfry y Kirchschlager durante los ensayos de Sophie’s choice. Foto:

De auténtico acontecimiento hay que calificar al montaje que a partir del 7 de diciembre, y hasta el 21, acogerá la Royal Opera House de Londres. Se trata del estreno mundial de la ópera Sophie’s Choice que el británico Nicholas Maw (Lincolnshire, 1935) ha compuesto a partir de la tortuosa novela que, con el mismo nombre, publicara en 1979 el gran literato norteamericano William Styron. El resultado es una ambiciosa obra de cerca de tres horas que, cantada en inglés, se expone en un solo acto. Será el segundo estreno que, tras la Ariane de Alexander Goehr de 1995, se escuche en el remodelado edificio del emblemático barrio de Covent Garden y representa, además, el primer encargo de la institución. La parte musical parece asegurada con la presencia en el foso del flamante nuevo director de la Filarmónica de Berlín, Sir Simon Rattle, que vuelve, tras su éxito en el Parsifal de la pasada temporada, al primer teatro lírico inglés. De la dirección de escena se hará cargo el aclamado Trevor Nunn, que ya colaboró con Rattle hace una década en la afamada producción londinense de Porgy and Bess.

Sin duda Nunn habrá tenido en cuenta la versión cinematográfica, que fuera protagonizada por Meryl Streep y Kevin Kline, que Alan J. Pakula realizó en 1982. Allí se nos contaba la amarga historia de Sophie, la mujer polaca que en 1947 emigra a Norteamérica tras salir con vida de un campo de concentración nazi. En un apartamento de Brooklyn convive con Nathan, su amante esquizofrénico que aún le hará más difícil superar su trauma, todo narrado de la mano de Stingo: un joven aspirante a escritor, vecino de la pareja, que acaba enamorándose inevitablemente del personaje principal.

Dará salida a la historia un sólido reparto encabezado por la estupenda mezzosoprano Angelika Kirchschlager que debuta en el ROH en un papel, el de Sophie, especialmente compuesto para ella. La austríaca estará secundada por el barítono Rodney Gilfry, como Nathan, mientras que del rol del narrador será responsable el también barítono Dale Duesing. El compositor Nicholas Maw, alumno de Lennox Berkeley y Nadia Boulanger, es actualmente profesor en Nueva York. Está considerado como uno de los mejores creadores del ámbito anglosajón y su obra se ha visto interpretada por grandes artistas, especialmente Simon Rattle, que se ha convertido en el mayor campeón de su obra. C. FORTEZA


Estreno de Mestres
Dentro del Festival de Músicas Contemporáneas que se lleva a cabo en la Ciudad Condal, la Orquesta Sinfónica de Barcelona, dirigida por Arturo Tamayo, interpreta en la tarde del 5 de diciembre el estreno de la Cuarta Sinfonía del manresano Josep Mestres Quadreny junto con Hopscotch de Lara, que recorre las formaciones hispanas tras ganar el concurso de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas. Junto al excelente violinista Saschko Gawrilov, se ofrecerá el Concierto para violín de Giorg Ligeti, cerrando el ejemplar programa, Notations de Pierre Boulez.


Mujer a la batuta
La Orquesta Sinfónica de Tenerife ofrece el 5 de diciembre un interesante concierto protagonizado por la estupenda directora británica Sian Edwards, una de las pocas mujeres que se han consolidado en los podios internacionales. El programa, totalmente excepcional por lo inhabitual de las obras, se abre con la Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis de Ralph Vaughan Williams, a la que seguirá el Concierto para trombón y orquesta de Eric Ewaren (Cleveland, 1954) con Deanna Dee Decker como solista para culminar con la Quinta Sinfonía del danés Carl Nielsen.


La Maestranza acoge La Walkiria
Otro teatro que se viste de gala estos días es la Maestranza de Sevilla, que continúa su temporada con La walkiria de Wagner los días 9, 12, 15 y 18 de diciembre. Puede que no se ajusten por completo a las condiciones exigidas los intérpretes elegidos para encarnar a Wotan y a su hija del alma, los norteamericanos Janice Baird y Robert Hale. Ella alternó hasta hace poco las cuerdas de mezzo y de soprano. En los últimos años, precisamente en el papel de Brönnhilde, ha cosechado éxitos no hace mucho en el Teatro de Ginebra, de donde proviene la producción, vista ya en Bilbao, firmada por Moshe Leiser y Patrice Caurier. El barítono, de voz un tanto áfona, se ha prodigado últimamente como aceptable Wotan. A su lado van a estar la ascendente Elisabete Matos, que será Sieglinde, el competente Poul Elming, Siegmund, y el recio Hans Tschammer, Hunding. En el foso estará el francés de Lyon Marc Soustrot (1949), un solvente director.


Judith Triunfante
El martes 10 de diciembre se prevé una gran fiesta musical en el Auditorio Nacional de Madrid en torno al oratorio de Vivaldi Juditha Triumphans, una impresionante composición, única en su género entre las de su autor, que siguió en ella las grandes concepciones polifónicas descriptivas y coloristas venecianas propias de los Gabrieli. Una obra plagada de arias de extraordinaria belleza, llenas de sabor teatral, de verdad humana, lo que ha determinado críticas por falta de unción sacra. En cualquier caso es una página maestra que conviene siempre revisar. Ya estuvo mucho tiempo olvidada desde su estreno en Venecia en 1716 hasta que fue exhumada en 1941 tras ser impensadamente descubierta en la Academia Chigiana de Siena. Vivaldi escribió la música sobre libreto de Cassetti, que trataba el conocido episodio bíblico de Judit y Holofernes. La interpretación prevista va a correr a cargo de los conjuntos de la Comunidad, que estarán dirigidos por Alberto Zedda. Cuenta con un equipo de voces femeninas en el que figura en cabeza, como Juditha, Sara Mingardo, una mezzo especialista en estos pentagramas. A su lado, Assumpta Mateu, Cecilia Díaz, Silvia Tró y Maite Arruabarrena.


Vuelve Harnoncourt
Promete mucho el concierto que mañana van a desarrollar en el Auditorio de Zaragoza y el sábado en el Nacional de Madrid la Real Orquesta del Concertgebouw de ámsterdam,y su director para la ocasión, el berlinés reciclado en Viena Nikolaus Harnoncourt, nacido en 1929. En España ya se le ha podido ver desarrollando sus variadas aptitudes al frente de distintas formaciones; y se ha podido comprobar que es un director minucioso y analítico, que intenta que todo se escuche y que pretende conseguir la mayor transparencia polifónica; lo que a veces no ha favorecido interpretaciones especialmente emotivas. En esta oportunidad el músico y su conjunto nos visitan para brindarnos un hermoso programa: Obertura en estilo italiano D 590 y Sinfonía nº 9, La Grande, de Franz Schubert (que es una de sus creaciones) y Obertura, Scherzo y Finale de Robert Schumann. Con los timbres de le orquesta holandesa esta música puede sonar a gloria.


Sagi relee Carmen
Esta misma tarde sube al Teatro Real de Madrid la producción que hace tres temporadas realizara Emilio Sagi de Carmen, la más aclamada ópera de Bizet y uno de los títulos más solicitados y emblemáticos de todo el repertorio. Por eso siempre es bien recibida su inclusión en un cartellone, aunque se haya programado hace relativamente poco con el mismo montaje. Recordemos que la escenografía es de Gerardo Trotti y los figurines -discutidos por su fantasía y falta de adecuación- son de Jesús del Pozo. Los mimbres vocales son de lo mejor de que hoy se dispone para esta ópera. Carmen se la repartirán la americana Denyce Graves (en la imagen), voz cálida de relativo volumen, y la francesa Béatrice Uria-Monzon, algo menos templada. El lituano Sergei Larin y el australiano Julian Gavin se alternan en Don José, papel que han hecho ya muchas veces. Son dos apreciables líricos anchos. El comprometido rol de Escamillo estará en las voces del mexicano Jorge Lagunes (cantó Las golondrinas en el mismo teatro), barítono, y el italiano Giovanni Furlanetto, casi más bajo que barítono. La valenciana Isabel Rey, una lírico-ligera, se enfrenta a Micaela, que es realmente para una lírica, lo que plantea ciertos interrogantes. En el segundo reparto figura Virginia Tola. En el foso, el francés Alain Lombard, que la tiene grabada. Habrá que ver si su singular concepción del tempo se adapta a la entraña dramático-musical. A. REVERTER