Verdi protagoniza el Festagge berlinés
Schäfer y Villazón en la nueva producción de La Traviata. Foto: Ruth Walz
La Staatsoper berlinesa celebra estos días su Festival de Pascua. El Berliner Festagge se ha convertido, desde su creación en 1996, en el mayor acontecimiento musical de la capital germana, gracias al empeño de su principal mentor e impulsor, Daniel Barenboim, quien el pasado año cumplió una década como responsable artístico de esa casa. Un aniversario que el argentino quiso celebrar con un auténtico tour de force: llevar a escena los diez dramas wagnerianos más emblemáticos a lo largo de las dos semanas en las que transcurre la cita primaveral. Pero parece que tras este hito musical -ni siquiera intentado por Bayreuth en sus 125 años de vida-, Wagner va a dejar de ser el eje principal, casi exclusivo, del programa pascual para abrirse a otros ámbitos.Prueba de ello es la elección de Verdi -otro grande y contemporáneo de Wagner- para arrancar la presente edición. Lo hace con una nueva y actualizada producción de La Traviata firmada por Peter Mussbach, actual intendente de la Staatsoper, y con la esperada lectura de Daniel Barenboim quien se pondrá al frente de Staatskapelle. La encargada de meterse en la piel de Violeta será la fresca y brillante soprano Christine Schäfer, quien sustituye a Dina Kuznetsova. Mientras que Alfredo estará defendido por el mexicano Rolando Villazón, bien conocido por estos pagos tras su ovacionado Romeo de Oviedo. Del Germont padre se hará cargo el bajo-barítono Thomas Hampson, vocalmente en declive. La última función, el 20 de abril.
El segundo título que llega al cartellone de la Avenida de los Tilos, que todavía se podrá disfrutar hasta 21 de abril, será la obra cumbre del romanticismo: la intensa y sublime Tristan e Isolda de Wagner. De nuevo Barenboim se pondrá -cabe esperar que, como en Madrid, sin partitura en el atril- al frente de la Staatskapelle y el notable Coro de la Staatsoper. Otro referente de la dirección de escena alemana, el veterano Harry Kupfer -que cumplió diez años de colaboración berlinesa- presentará su aclamada producción, por belleza y sencillez, que hace dos temporadas se pudo ver en el Real, y que tenía en un enorme y giratorio ángel caido su principal elemento escénico. La parte vocal estará sostenida por un reparto cuajado de apellidos ilustres. La indiscutible Waltraud Meier, que dio vida a una impactante Sieglinde en el Real, será Isolde. A su lado estará Ben Heppner, que parece recuperado de los problemas de salud que por más de un año le mantuvieron alejado de los escenarios. El resto del reparto se compone de nombres habituales de la Staatsoper como Andreas Schmidt -Kurwenal- o la excelente Rosemarie Lang en Brangäne.
La otra gran protagonista de la cita pascual será, en el apartado concertístico, la Sinfónica de Chicago -con la que Barenboim comparte titularidad- que pondrá obras de Anton Bruckner y Gustav Mahler en los atriles. El 17 de abril el bajo-barítono Thomas Quasthoff hará frente a los Kindertotenlieder, con la Sinfonía nº 4 del austríaco cerrando el programa. El 18 de abril está previsto que el musikdirektor de Berlín dirija de nuevo a Hampson que afrontará los Lieder eines fahrenden Gesellen. Otro Bruckner, su Séptima sinfonía, completa la jornada. Por su parte, la sensacional mezzo lituana Violeta Urmana se hará cargo este sábado de los Röckert Lieder de Mahler. C. FORTEZA
Blancas en el Covent Garden
Llega al Royal Opera House londinense, (a partir del 22 de abril y hasta el 10 de mayo), una nueva producción de Luisa Miller, la inquietante y algo híbrida obra que Verdi compuso a partir el Kabale und Liebe de Schiller. La parte escénica está confiada a Olivier Tambosi, del que aún se recuerda en la casa inglesa una aclamada Jenufa. La soprano milanesa Barbara Frittoli -quien retorna al Covent Garden, tras su Vitellia en La clemenza di Tito del pasado septiembre-, compartirá el rol principal con la española ángeles Blancas (en la imagen). Un debut que supone, junto a la Semiramide que asumirá en el Festival de Pésaro este verano, uno de los grandes retos de este año. Por su parte, el argentino Marcelo álvarez, una de las voces en alza del actual panorama internacional, el rol de Rodolfo. Completan el reparto Carlo Guelfi -Miller-, que debuta en el coliseo londinense, Sara Fulgoni -Federica- y el experimentado Ferrucio Furlanetto. En el foso estará Maurizio Benini, una batuta sólida para Verdi.
Sciarrino de noche
Uno de los compositores más celebrados en los últimos años es el italiano Salvatore Sciarrino (1947) cuyas obras han causado bastante impacto a raíz de sus presentaciones. En 1982 estrenó su Autoritratto della notte, una pieza de gran belleza, de notable efecto para al oyente y de concepción muy ambiciosa pese a estar escrita para una orquesta de formato clásico. Será interpretada el próximo 21 de abril en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y el 24 de abril en el Centro CaixaVigo por la North Netherlands Orchestra, la más antigua de Holanda, en esta ocasión dirigida por Marco Boni. El resto del programa incluirá el Idilio de Sigfrido de Wagner y la Segunda de Schumann.
Regresa K a París
En 2002 uno de los montajes más reconocidos de la Opéra de París fue el estreno mundial de K... del francés Philippe Manoury, un encargo a partir de El proceso de Kafka (de ahí la palabra K que da pie al título) que se realizó con el máximo de esfuerzo. Con buen criterio la Opéra de París -cuyo director, Hugues Gall, se halla en plena batalla con el diario Le Monde al que le ha quitado toda la publicidad por sus permanentes críticas a todos los espectáculos- ha optado por volver a programarlo en este año, a partir del 22 de abril, para que quede en el repertorio y no se muera en los almacenes. La dirección musical es del aplaudido Dennis Russell Davies, mientras que el apartado escénico corresponde a André Engel.
Vivaldi vuelve a estar de moda
Es sorprendente el éxito que, a comienzos del siglo XXI, vuelve a tener Antonio Vivaldi. Estos días será de nuevo protagonista a raíz de la visita de la Orquesta Barroca de Venecia que dirige Giuliano Carmignola que interpretará su versión, más o menos criticable,de las Cuatro Estaciones en una amplia gira por España que recorrerá, desde el martes, Santa Cruz de Tenerife, Valencia, Barcelona, Gerona, Jerez y Bilbao. Por su parte, la Orquesta de Galicia en Coruña verá a finales de abril el oratorio Juditha triumphans, con Zedda, Lola Casariego y Cecilia Díaz.