Michael Tilson Thomas

Michael Tilson Thomas. Foto: S.S.O.

El Auditorio Nacional de Madrid recibe esta tarde a la Orquesta Sinfónica de San Francisco, primera parada de su gira española. Al frente estará su titular Michael Tilson Thomas (Los Angeles, 1944), que en apenas una década de trabajo ha revolucionado a la formación, convirtiéndola en una fenomenal maquinaria musical. En esta entrevista el director ofrece las claves más señaladas de su labor.

Cada visita de la Sinfónica de San Francisco a nuestro país es todo un acontecimiento porque se suelen demorar en el tiempo. Esta tarde y mañana actúa en el Auditorio Nacional mientras que el sábado lo hará en el Baluarte de Pamplona, el domingo en el Auditorio de Zaragoza y el lunes en Palau de Barcelona. En sus programas alternan las Variaciones Orquestales de Copland, el Segundo de Rachmaninov, leído por Leif Ove Andsnes, y la Segunda de Sibelius, con La mer de Debussy, Romeo y Julieta de Chaikovski y la Novena de Shostakovich, junto a la orquestación de Robin Holloway sobre la suite En blanc et noir de Debussy.

Sin embargo, en la Orquesta Sinfónica de San Francisco que visita nuestro país hay claras muestras de la revolución que se ha producido como resultado de la labor de Tilson Thomas, diez temporadas que lleva al frente de la formación. Hay que valorarlo como una de las batutas más reconocidas del panorama anglosajón pese a no ser excesivamente popular en España: "Me siento muy orgulloso de mis músicos. Contamos con un plantel de intérpretes que han llevado a la orquesta a un altísimo nivel". Y ante la pregunta de EL CULTURAL comenta que "siguen tocando apasionadamente juntos, con un gran entusiasmo por hacerlo en una orquesta que tiene una historia como la nuestra. La química que se ha creado entre ellos, la audiencia y yo mismo, es la que nos hace disfrutar en todo momento, redescubriendo la música juntos, tanto sea una obra nueva como si es antigua".

Cuando llegó a San Francisco, MTT, como es popularmente conocido por los aficionados de la Costa Oeste de Estados Unidos, ya llevaba un bagaje personal muy importante. Sobre todo porque estamos hablando de un artista que fue niño prodigio y que, entre sus mentores, contó con nada menos que Stravinski, Bernstein o Copland. Antes de San Francisco ya había asumido puestos de gran responsabilidad al frente de orquestas del nivel de la Boston Symphony, de la Filarmónica de Los Angeles y, en Europa, de la London Symphony, de la que continúa como director principal. También fue fundador de la New World Symphony en Miami, concebida para ayudar a los jóvenes músicos.

"He tenido mucha suerte de haber colaborado directamente con nombres como Boulez, Stravinski, Bernstein o Steve Reich. Una de las razones por las que incluimos las Variaciones Orquestales de Copland en la gira por España es porque tuve la ocasión de trabajarla directamente con el mismo Copland. Es una obra muy poco conocida, seguramente, pero desde todo punto de vista excepcional. Ante sus consejos comprendí la búsqueda de una versión más cromática a partir de la obra original para piano".

-En sus programas también se incluye el Segundo de Rachmaninov, una obra que siempre ha tenido lectura "a la americana".
-Es una creación que tengo muy asimilada por mi vínculo con los artistas rusos. Desde joven establecí una relación muy estrecha con ellos, dirigiendo a personalidades como Piatigorski o Heifetz. Mi trabajo me permitió comprender bastante bien la música rusa. Mi visión está muy cerca de Leif Ove Andsnes, que será el pianista que lo interprete en la gira. Durante mucho tiempo, la manera de acercarse a la música de Rachmaninov era más que lenta, lánguida, un tanto decadente. Pero hay que reconocer en él a un compositor hábil con obras excelentes. El trabajo estructural es muy interesante y claro, tanto en ésta como en otras.

En la estela de Bernstein
-Usted, junto a Levine o Slatkin, forma parte de la primera generación de directores norteamericanos de prestigio internacional que siguió la estela de Leonard Bernstein.
-Mi generación tuvo una gran fortuna que es la haber sido educados por un grupo fantástico de refugiado europeos, que escapaban de la Segunda Guerra Mundial, que influyó en nuestro pensamiento a través de las diferentes tradiciones. Aquí en California, estuvo sin ir más lejos Schoenberg, autor que admiro absolutamente. En Los Angeles, donde yo nací, actuaron todos los grandes virtuosos y como yo empecé muy joven, incluso colaboré con ellos. Eso ha permitido que la música contemporánea haya experimentado una gran expansión, al tener tan cerca al elemento creador.

El pasado de Michael Tilson Thomas es tan fascinante como su presente. Sus abuelos, sin ir más lejos, fueron grandes estrellas de un teatro judío. Nacido en Hollywood en 1944 -con lo que ha cumplido su sexagésimo aniversario-, también sus padres, Theodor and Roberta Thomas, estuvieron inclinados al mundo de la farándula: "Siempre ha habido artistas, músicos y actores por mi casa, que adquiría un carácter casi bohemio. Yo estaba por allí y competía con todos", afirma. Su abuelo fue uno de los impulsores de George Gershwin y, en la búsqueda de sus raíces y las de los musicales, ha llevado a cabo una importante colección de más de 300 objetos relacionados con ellos.

Con apenas cuatro años, comenzaba a tocar el piano y con veinticuatro ya obtenía el Premio Koussevitzky que le permitía alcanzar el puesto de Director Asistente, nada menos que de la Boston Symphony. El destino hizo que, diez días más tarde, tuviera que reemplazar al que por entonces era su titular, William Steinberg, una figura de enorme prestigio en USA. Fue suficiente para un lanzamiento que no ha dejado de crecer. Más de treinta y cinco años después de su debut concibe el papel del director de orquesta como el de "un director de cine que se permite el lujo de ver la escena en conjunto y ayudar a enfocar el conjunto o destacar las cualidades de cada sección o cada individuo".

-En alguna medida, la labor del director es potenciar individualmente a cada músico, sin perder la visión general.
-Es el futuro de las orquestas, que se consiga tocar de un modo más como solista, sin perder la labor conjunta. Mi forma de trabajar es muy libre y quiero que los intérpretes se encuentren cómodos bajo mi dirección. No quiero que pierdan en ningún caso la oportunidad para mostrar sus habilidades. Creo que el director es más un coordinador, un dinamizador de los músicos para que ellos puedan dar el máximo de sus posibilidades. Siempre he tenido una buena relación con los músicos con vistas a fomentar su labor solista y para que lleguen a hacer música con la mayor flexibilidad posible.

-¿Cómo ha evolucionado su manera de dirigir?
-Habría mucho que hablar sobre esto. En lo que se refiere al tempo, por ejemplo, cuando era joven me parecía que afrontar con mayor rapidez una obra, le daba un carácter más excitante. En la actualidad, me interesa sobre todo hallar un tempo que sirva para recrear todos los detalles, para mostrar lo que de interesante pueda dar la partitura.

Director y compositor
-Su labor como compositor habrá tenido alguna influencia en su trabajo de director.
-Sin duda. Me he hecho mucho más sensible a lo que el compositor hace en cada momento, las posibilidades múltiples que hay de abordar un repertorio y como afrontarlo. Ahora quizá veo con más facilidad los diseños de construcción de las diferentes composiciones. Creo que puedo establecer algunas prioridades y quizá, por enfrentarme a los mismos problemas, entiendo el modo de llevar a cabo la arquitectura de la composición.

El aprecio que tienen no sólo los músicos, sino también el público y el equipo gestor de la orquesta se ha materializado en este tiempo. Se cumplen ahora diez años de vínculo estrecho con la formación estadounidense y treinta de su debut con ella. Las llamadas de sirena que se han producido desde otras formaciones, como Boston o Nueva York, han sido rechazadas. Tilson Thomas es una de las primeras bazas para sustituir en la Chicago Symphony a Daniel Barenboim, aunque de momento, todas estas quinielas van quedando como meras especulaciones.

En su anterior visita a nuestro país hace seis años, Tilson Thomas declaraba a EL CULTURAL que sus prioridades eran "desarrollar distintos repertorios y conseguir nuevas audiencias", lo que se ha materializado en ambos casos a través de programas "que se mantienen sobre tres pilares, que sean entretenidos, que emocionen e inviten a volver". Todo ello se ha cumplido con creces. Así, la San Francisco Symphony es la formación norteamericana que más estrenos lleva a cabo y más piezas contemporáneas incluye en su repertorio, vinculando de forma estable a compositores como Robin Holloway, del que en su gira española interpretarán su orquestación de la suite En blanco y negro de Debussy que la propia formación estrenó el pasado mes de marzo.
En el terreno económico, Tilson Thomas ha conseguido reducir considerablemente la deuda que arrastraba la formación y en la actualidad cuenta con un presupuesto de algo más de cuarenta millones de euros, una cifra colosal si la comparamos con nuestra Orquesta Nacional, con doce millones de euros anuales.

Gracias a su labor, el conjunto de San Francisco -al igual que el de Los Angeles, tras el esfuerzo de Esa Pekka Salonen-, se ha situado a similar nivel que las míticas Big Five (Nueva York, Cleveland, Chicago, Boston y Philadelphia), una clasificación que él concibe como antigua y fruto de una manera de valorar las orquestas sin interés en la actualidad: "Creo que mi papel en la orquesta ha sido conseguir que los miembros más conservadores del público llegaran a apreciar lo que puede ofrecer la nueva música. Ahí radica el éxito y el encuentro de nuevos públicos".

-Lo que se habrá notado en una considerable expansión.
-Contamos con un público enorme teniendo en cuenta además las dimensiones de San Francisco que, comparada con Los ángeles o Nueva York, es mucho más pequeña. Además es el más joven entre los asistentes a los conciertos de las orquestas en Estados Unidos. Es un público muy abierto y desarrollado que cubre diferentes tipos. Y también es peligroso.

Público peligroso
-¿Peligroso?
-Sí, porque San Francisco es la ciudad más liberal de Estados Unidos y la reacción ante cualquier situación es siempre muy libre. El público se muestra como es y como siente en cada momento. Particularmente me parece muy positivo.

La San Francisco Symphony ha obtenido dos Grammys por los dos primeros florones de una serie dedicada íntegramente a las sinfonías de Mahler, aunque son difíciles de obtener en España. Tanto su versión de la Sexta como de la Tercera, obtuvieron las máximas distinciones.

Preguntado Tilson Thomas, sobre ello afirma que "la tradición interpretativa europea se amplió y ahora hay muchas más opciones, muchas más escuelas. Es cierto que Bernstein hizo mucho por difundir a Mahler. Pero creo que mi acercamiento, lo mismo que en otros compositores, viene de buscar el lado más lírico y conseguir comprender el verdadero significado de los silencios.
-¿Libertad o metrónomo?
-Es un tema siempre discutible. Pero el metrónomo no es más que una indicación y dentro de cada tiempo, la música debe ser desarrollada con total libertad.


Michael Tilson Thomas (1944) es uno de los miembros más destacados de la dirección de orquesta norteamericana. Niño prodigio, desde muy pronto mostró su talento en el campo de la dirección. Apenas con veinticuatro años estuvo al frente de la Boston Symphony. Ha estado estrechamente ligado a la Filarmónica de Los ángeles y a la London Symphony, de la que sigue siendo su principal invitado. Durante diez años fue co-director del Festival del Pacífico. Su labor como compositor encuentra obras de peso como From the Diary of Anne Frank que en su estreno contó con Audrey Hepburn.


Grabaciones fundamentales
Héctor BERLIOZ: Sinfonía fantástica. O. S. San Francisco. M. Tilson Thomas. RCA/BMG (828766085921).
Aaron COPLAND: Essence of America: Appalachian Spring, Sinfonía nº 2 ‘Short Symphony’, Concierto para piano, Fanfare for the Common Man, Rodeo. Garrick Ohlsson (Piano). O. S. San Francisco. M. Tilson Thomas. RCA 3Cds (090266372027).
George GERSHWIN: Rapsodia in Blue. O. S. San Francisco. Garrick Ohlsson, piano. RCA (828766086225). álbum del centenario: Catfish row, Porgy and Bess, Un americano en París, Concierto para piano y orquesta, Segunda rapsodia para piano y orquesta. O. S. San Francisco. Audra McDonald, Brian Stokes Mitchell y Garrick Ohlsson. M. Tilson Thomas. RCA/BMG (090266893126).
Charles IVES: An American Journey. Varias Obras. O. S. San Francisco. M. Tilson Thomas. Glenn Fischthal (Trompeta), Thomas Hampson (Barítono). RCA (090266370320).
Gustav MAHLER: Sinfonía nº3/Kindertotenlieder. O. S. San Francisco. M. DeYoung (Mezzosoprano). Delos Records 2 Cds (013491000367). Sinfonía nº6. Delos Records (013491000169).