Foto: Santi Cogolludo

En la amplia red de actividades musicales que pueblan nuestro país hay que entresacar de vez en cuando algunas que abren nuevos cauces, caminos inexplorados, territorios poco o nada hollados. Son propuestas distintas, refrescantes, que traen, más allá de su valor intrínseco, ideas y criterios, paisajes y miradas de otro cariz.

Hemos elegido tres instantes, tres fogonazos que trufan y vetean el grueso de la programación nacional de estos días. El primero lo encontramos en la sesión que, dentro del ciclo de la Universidad Complutense, se dedica a una de las personalidades más valiosas de la música del siglo XX, Paul Sacher, empresario, financiero, millonario, diletante… y, a la postre, magnífico artista, fundador en 1926 de la Orquesta de Cámara de Basilea, de la que fue director permanente. Murió hace pocos años cumplidos ya los 90. Auténtico mecenas, encargó partituras a los más señalados compositores de su tiempo. Recordemos, entre las últimas, la ya famosa Tiento y Batalla imperial de Cristóbal Halffter. Y entre las más importantes, nada menos que la Música para cuerdas, percusión y celesta de Bartók, Música para doble orquesta de cuerda, piano y timbales de Martinu y Pequeña sinfonía concertante de su compatriota Frank Martin. Estas tres obras componen precisamente el atractivo concierto al que hacemos referencia y que va a estar protagonizado justamente por el conjunto creado por Sacher y por su titular actual, el inglés Christopher Hogwood, otrora competente servidor de la música barroca y clásica con criterios historicistas, mañana en el Auditorio Nacional.

En el Palau de Valencia se rinde mañana, también, homenaje a otro artista recientemente desaparecido, Amando Blanquer, autor de un importante catálogo que abarca prácticamente todos los géneros. Compositor ecléctico que se manejaba con autoridad en un lenguaje que él mismo denominaba modalismo tonal. El programa, dirigido por un paisano, el eficaz García Asensio, a la Orquesta de Valencia, resume bien el espectro de su obra: 5 Invenciones para orquesta, Oda a Manuel de Falla, Danzas valencianas e Iridiscencias sinfónicas. En la obra citada en segundo lugar participa la pianista Marisa Blanes.

Un nuevo apartado para traer otro nombre importante de nuestro panorama, éste felizmente vivo: el catalán Xavier Benguerel, nacido en 1931.

La RTVE ha programado su Concierto para piano y orquesta, una obra hecha "sin trampas", como confesaba el propio autor en estas mismas páginas. Su intérprete va a ser el acreditado Albert Attenelle, que entiende muy bien una partitura escrita para él. En el podio, Adrian Leaper, que sitúa en atriles asimismo, en esta sesión que tiene lugar hoy y mañana con la participación del Coro, From the white edge of Phrygia de Stephen Montagne, Lauda Sion de Mendelssohn y la segunda suite de Dafnis y Cloe de Ravel.