Image: Brendel dice adiós

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Música

Brendel dice adiós

El pianista llega a Barcelona en su gira de despedida

27 noviembre, 2008 01:00

Alfred Brendel

El ciclo Ibercamera lleva esta tarde al Palau de la Música Catalana al pianista Alfred Brendel, que se despedirá de los escenarios a final de año con un concierto en Viena.

Alfred Brendel, próximo a cumplir los 77 años, ha decidido retirarse y dará en Viena, a finales de año, su último concierto. De España se despide hoy en el Palau de la Música de Barcelona, dentro del ciclo de Ibercamera, con un programa muy característico de él: unas Variaciones de Haydn y tres Sonatas de Mozart, Schubert y Beethoven.

El pianista austriaco trabajó en sus comienzos sobre todo con el suizo Edwin Fischer, un continuador directo de Martin Krause, discípulo predilecto de Franz Liszt. Durante su estancia en Viena, pudo vivir una rica tradición y gozar de un entorno lleno de significados y posibilidades. La manera en la que el artista ha sabido sintetizar y establecer un distanciamiento creativo con esa cultura heredada y la forma en la que a través de su técnica y estilo nos la hace llegar son dos de sus mejores virtudes. Es una cuestión que nos queda clara al examinar cómo se acerca el instrumentista a la música de Schubert. Sus recreaciones últimas han adquirido una pátina especial, resultado de la suprema concentración y de la íntima emoción y recóndita poesía que desprende ese estilo aparentemente severo y cuidadoso de acercarse a las partituras. Podemos decir que el sonido de Brendel es uno de los más personales del piano moderno, con una tímbrica entre dulce y agresiva. Cierto que no es aterciopelada ni posee valores sensuales y hedonistas, pero a cambio tiene un poderoso atractivo y acierta a reproducir, con inusitado refinamiento, tonos de extrema suavidad al tiempo que tiende a favorecer la parte inferior de la escala dinámica, a no reforzar en demasía los bajos y a procurar esa difícil proporción atmosférica de las voces en vez de limitarse a resaltar la melodía. La articulación de Brendel de los mejores tiempos, tan perfecta en su unión de picado-ligado, es insuperable. Destacar, como él sabía hacer, una nota dentro de un acorde, como observaba atinadamente Manuel Santos, es privilegio de muy pocos.