Image: Zarzuela de calor

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Música

Zarzuela de calor

El género chico recorre España con Sorozábal y Chapí

31 julio, 2009 02:00

Un momento de Chapí, una comedia divina en Madrid

Un homenaje a Chapí en el Festival de El Escorial y una nueva producción, a manos de Sagi, de La del manojo de rosas de Sorozábal en el Teatro Campoamor de Oviedo reorientan la cartelera veraniega hacia el género chico.

El Teatro Campoamor de Oviedo es, sin duda, una de las instituciones más entregadas a la difusión de nuestro género. Desde hace algunos años, al Festival de Zarzuela que tiene lugar en primavera, el Ayuntamiento de la capital asturiana presenta un título en verano. En esta ocasión el elegido ha sido La del manojo de rosas, que supone la vuelta de Emilio Sagi -después de saborear las recientes mieles de sus éxitos en la capital con su evocadora y cinematográfica Katiuska en el Teatro Español y Las bodas de Fígaro en el Teatro Real, que han conseguido gustar a todo el mundo- a una obra que supuso su triunfal consagración en Madrid.

El montaje de Sagi marcó un antes y un después en la reciente historia de las producciones de zarzuela al aplicar con absoluto acierto una combinación de costumbrismo y comedia musical. Su visión de la obra supuso, además, el lanzamiento de dos barítonos en el comienzo de su carrera internacional, Carlos álvarez y Manuel Lanza, que compartieron cartel con toda una institución en este campo, Milagros Martín. Esta vez serán dos jóvenes en ascendente trayectoria (la soprano navarra Sabina Puértolas y el barítono asturiano David Menéndez) los encargados de dar vida a los amores de la florista Ascensión y el señorito Joaquín, ahora operario de taller.

Este sainete lírico con libreto de Francisco Ramos de Castro y Anselmo C. Carreño se estrenó el 13 de noviembre de 1934 en el Teatro Fuencarral de Madrid, donde Pablo Sorozábal supo imbricar magistralmente los ritmos de moda como el foxtrot o el charlestón con el pasodoble, sin renunciar a su poderoso lirismo y a ese toque de inefable melancolía que impregna todos sus trabajos. Al frente del Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo y la Joven Orquesta Oviedo Filarmonía estará, del 4 al 14 de agosto, la prometedora directora murciana Virginia Martínez.

Diversión y nostalgia. Si el título de la anterior hace referencia a una popular frase del dúo de Felipe y Mari-Pepa de La Revoltosa de Ruperto Chapí, el autor de Villena es el protagonista del espectáculo Chapí, una comedia divina que esta misma tarde se representa en San Lorenzo de El Escorial, cuyo nuevo Teatro-Auditorio ha apostado desde un principio por la zarzuela, como demostró con la renovadora Verbena de la Paloma de Marina Bollaín.

El nuevo montaje pretende homenajear al genial compositor en el segundo centenario de su fallecimiento mediante un viaje imaginario en el que se recorren su vida y su obra, con momentos divertidos y nostálgicos, mezclando el teatro y la zarzuela, la ficción y la realidad, y visitando los lugares que fueron testigo de su larga carrera como músico -Roma, París, Madrid, Valencia- y los personajes que le acompañaron, como los hermanos álvarez Quintero, Serrano, Verdi, y hasta la célebre cupletista La Fornarina. Todo ello cargado de buen humor y con un maestro de ceremonias excepcional, el dramaturgo Carlos Arniches. La idea original de este espectáculo -que tuvo un preestreno en el Auditorio de Torrente, con piano, aunque ahora se presentará en toda su magnitud con la Orquesta de la Comunidad de Madrid al mando de José Fabra- es de Lluis Miguel Campos, y el texto se debe a Chema Cardeña (creador, además, del espacio escénico y director teatral de la función), y en el reparto figuran, entre otros, los actores Juan Carlos Garés, Antonio Martínez, Amparo Vayá, Miquel Viñoles, la vedette Carol García, las sopranos Carmen Romeu y María Macia, los tenores Marc Sala y Javier Tomé y el barítono Javier Galán.