Musicadhoy también habla ruso
Dedica un ciclo a la obra completa de Galina Ustvólskaya
15 enero, 2010 01:00Galina Ustvólskaya centrará Musicadhoy
Eremita, radical, apasionada. Musicadhoy, que empieza este jueves, tiene a la compositora rusa Galina Ustvólskaya como gran protagonista. Se interpretará, por primera vez reunida, su obra completa.
Ustvólskaya no se dejó enredar en ese lío y venció a Stalin por el procedimiento de la renuncia exterior. Separó violentamente sus trabajos de encargo, que escribía con sumisión distante, de sus obras de arte musical, a las que se entregó por entero y en las que jamás admitió la más leve transacción. A cambio no le importó que sus obras apenas se tocaran, que su inmenso talento quedara oculto al mundo, ni que su vida personal estuviese reducida a la de un eremita.
No se conoce radicalismo igual en el gremio de compositores (¿John Cage, tal vez?) y tampoco abunda en los de poetas o pintores. La tenacidad desmedida y apasionada, casi fanática, de Ustvólskaya da sentido a la radicalidad con que Musicadhoy se ha planteado la programación de su obra. No se le hace un retrato, ni algún concierto monográfico, sino que se interpreta, por vez primera, su catálogo entero, "las" veintiuna composiciones que ella reconoció como hijas. Son partituras que se programan rara vez y que nunca antes habían sonado juntas en un mismo ciclo.
Lejos de parentescos
Como es propio de una creadora que renunció al mundo, la música de Ustvólskaya es extremadamente original y no se encuadra con facilidad en tendencias ni en parentescos. Ella lo dejó dicho a su estilo, en términos absolutos e imposibles: "No hay el menor vínculo entre mi música y la de ningún otro compositor vivo o muerto". La música de Ustvolskaya suena en este ciclo acompañada de la de los dos músicos que tuvo más cerca: su maestro Shostakovich (Quinteto op. 57) y su discípulo Boris Tischenko (Quinteto op. 93); y de la de otros compositores que, por diferentes caminos, acaban encontrándose con ella en el espacio intergaláctico, como son Olivier Messiaen, Alfred Schnittke, Sofía Gubaidulina, Arvo Pärt o John Cage. La Ustvólskaya sinfónica sonará en los atriles de la Orquesta de la Comunidad de Madrid dirigida por Piotr Kotik. Para los demás cometidos, vienen a Madrid los Solistas de San Petersburgo, la Ostravská Banda de Praga, el Ensemble Ludus Gravis, el contrabajista Stefano Scodanibbio y los pianistas Oleg Malov y Daan Vandervalle. Además, el trío liderado por el acordeonista Iñaki Alberdi interpretará la música de Gubaidulina.
Aparte de estas enormidades rusas, Musicadhoy ofrece, como suele, monográficos de compositores españoles. El Cuarteto francés Diotima tocará los cinco cuartetos de cuerda de la Liturgia fractal de Alberto Posadas y, junto con el guitarrista Cañizares y el cantaor Arcángel, abordará cuatro composiciones de Mauricio Sotelo. El tercer monográfico consistirá en una audición de música electroacústica de Francisco López.