Katia y Marielle Labèque
Hemos aprendido a no tener miedo a nada
9 abril, 2010 02:00Las hermanas Labèque. Foto: Brigittte Lacombe
Las hermanas Labèque regresan al Auditorio Nacional para el estreno, hoy, de una obra de Amargós por encargo de la Orquesta Nacional y Josep Pons.
"Resulta casi antinatural -dicen al alimón las Labèque- porque es siempre el mismo sonido y puede parecer mecánico". La clave está en la naturalidad, pero cómo hacer que resulte natural algo tan difícil. Las hermanas se apuntan a la respuesta que dio Fred Astaire: "Repito cada movimiento 10.000 veces". Para ellas, la disciplina es libertad: "Te da la posibilidad de conseguir la maîtrise parfaite, de alcanzar ese momento en el que nada se interpone entre el deseo y su realización. Entonces, ya no importa que nos miremos o no. Los acordes salen". Según ellas, la fraternidad no ayuda; más bien, al revés: "¡Tocar juntas nos ayuda a ser hermanas!".
Katia y Marielle forman un dúo distinto. Tocan Mozart, Brahms, Ravel y todo el gran repertorio pero también hacen música "diferente", se acercan al jazz, a la música moderna y a las llamadas músicas del mundo. Porque, pese a su carácter abierto y amable, las Labèque son unas consumadas asaltatapias: "Hemos aprendido a no tener miedo a nada. Si pudiéramos, derribaríamos las barreras entre los géneros musicales".
De hecho, lo hacen muy a menudo, como bien sabe el público de Madrid, que las ha visto colaborar con músicos de diversa procedencia. En esta ocasión (9, 10 y 11 de abril), presentan el estreno absoluto de una obra compuesta, a encargo de la ONE, por Joan Albert Amargós, otro músico puente, que lo mismo compone la sinfonía más abstracta que se mete en las honduras del flamenco o se dedica a darle perspectiva clásica a Serrat. "Amargós tiene esa cultura de ‘otras músicas'. En sus composiciones se oye España, el flamenco, la música popular, pero también la escuela francesa de Nadia Boulanger y la influencia de Debussy o Stravinsky". Amargós ya había escrito para las dos hermanas algunas piezas de título significativo, como Las morillas que me enamoran o Variaciones sobre un zorongo. La que se estrena hoy se titula Paisajes sonoros de España. Concierto para dos pianos y orquesta.