La Unión recarga su Lámpara
José Mercé. Foto: Warner Music
Vuelven las mineras, cartageneras, murcianas, levanticas y fandangos a La Unión gracias a su Festival Internacional del Cante, que a partir del 3 de agosto contará con la presencia de José Mercé y Farruquito, entre otros.
Pero como dice la letra de soleá, "Fui piedra y perdí mi centro/ y me arrojaron al mar,/ y al cabo de mucho tiempo/ mi centro volví a encontrar", La Unión "al cabo de mucho tiempo" encontró otras vetas y cambió el hierro, plomo o cinc por taranta, minera, cartagenera, murciana, levantica o fandango minero, convertidos ya en las señas de identidad de un enclave y en un modelo cultural y económico que tiene su eje en el festival y en las actividades que al cabo del año genera.
Así que este acontecimiento -del 3 al 13 de agosto- acude a su cita con el mismo empuje de siempre y con una energía que se renueva en cada convocatoria. Ahora cumple nada menos que su 56° edición, un número de proporciones más que considerables, que en cada ocasión aumenta como ejemplo del compromiso con el cante, el baile y la guitarra.
Mercé da la cara
En esta oportunidad, José Mercé, que lo clausura, recibirá el Carburo de Oro, un galardón que se le otorga en reconocimiento a toda su trayectoria. Paradójicamente, acaba de publicar Doy la cara, un disco con celebridades del pop: "Me apetecía. Desde luego no tiene nada que ver con el flamenco, pero cuando supe los nombres de los que iban a intervenir, me sorprendí de que todos quisieran cantar conmigo. He disfrutado muchísimo porque me gustan todas las músicas. Pero me voy a morir siendo cantaor, y eso es lo que voy a hacer en La Unión, un concierto de flamenco clásico. Pertenezco a una generación, de la que vamos quedando pocos, que cantamos con garra, en la que hay tradición y un perfume: esos ecos flamencos que duelen, que rompen".Farruquito, el bailaor que ha extendido, como figura consolidada, su fama por todo el mundo, especialmente por Estados Unidos, interviene "con un espectáculo que se llama Improvisao porque para mí la improvisación es el origen del flamenco, que no nace en un conservatorio ni tiene unas marcas pautadas". Habiendo asumido las propuestas estéticas y las formas comunicativas de su abuelo, el gran Farruco, es también su heredero espiritual. "El flamenco se va haciendo grande gracias a los propios creadores, que le van suministrando la dimensión artística. Es lo que yo estoy intentando defender en este espectáculo, que tiene una estructura, con una técnica actual, acorde a los tiempos, pero luego todo lo que ocurre en el escenario es producto de lo que surja en ese momento, de la inventiva y repentización. Esa es la esencia que aprendí de los grandes, de aquellos que eran el rescoldo de lo que quedaba de la época dorada del flamenco: mi abuelo, Rafael el Negro, Matilde Coral, Manuela Carrasco, Angelita Vargas, El Güito o Manolete".
Farruquito en plena actuación. Foto: Luiz C. Ribeiro
Para los profesionales del cante, la Lámpara Minera es el más valioso y soñado premio en el mundo del flamenco. Destacadísimas figuras, como Luis de Córdoba, Curro Lucena, Mayte Martín, Miguel Poveda, Curro Piñana, David Lagos o Rocío Márquez la han conseguido en distintas convocatorias. El año pasado fue para la joven almeriense María José Pérez, que ya en 2008 publicó un disco, Cante flamenco, que tuvo una buena acogida. "El haber logrado la Lámpara Minera, además de abrirme las puertas para actuar este año en el festival, implica un compromiso, pero también te va marcando un camino, aunque tienes que iluminarlo por ti misma, avanzando paso a paso. La Lámpara es un aval, te impulsa hasta posicionarte en un buen lugar del escalafón y después tienes que mantenerte y seguir adelante. El viaje por la ruta del flamenco, que es tu propio viaje interior, lo enciendes con tu misma luz".Emergentes y mediáticos
En el diseño de esta edición se han empleado criterios donde se pone de manifiesto la diversidad del flamenco, con la presencia de jóvenes emergentes, como Rancapino chico y José Enrique Morente, hijos de dos grandes maestros, así como de otros que ya han estabilizado su presencia en los principales foros flamencos, como Antonio Reyes, cuyo último disco ha tenido una notable aceptación, o Pitingo, de buen tirón mediático y una innata capacidad para conectar con el público y dominar los espacios escénicos. Hay que destacar la presencia en el Festival de las Minas de un cantaor de largo recorrido profesional, Manuel Cuevas, que, por cierto, ganó la Lámpara Minera en 2002, y asimismo anunciar la reaparición del veterano Manuel Domínguez, El Cabrero, un personaje original, con letras, que él mismo escribe, denunciando cualquier tipo de atropello, corrupciones múltiples e injusticias de la más variada especie. Con un directo impactante, El Cabrero, cantaor comprometido, con más de cuarenta años en los escenarios, ha actuado en diferentes países. Peter Gabriel lo incluyó en una de sus giras por Estados Unidos."Soy cantaor por herencia familiar, por vocación y por destino", dice José Mercé. "A los jóvenes que empiezan ahora les digo que el flamenco es la cultura más grande que tenemos en este país, que esa es nuestra música, la verdadera ‘Marca España', y que el de raíz, el que viene de una lejana tradición, es lo más vanguardista, lo más avanzado y moderno. De eso se darán cuenta cuando viajen a otros países, donde existe una sensibilidad muy particular hacia el flamenco".La verdadera ‘Marca España' es el flamenco. Es lo más avanzado y moderno".José Mercé
Para Farruquito el arte es siempre un continuo aprendizaje: "Mis maestros me enseñaron que la base es conocer los fundamentos, porque si no se desvirtúa el alma de este arte tan difícil. El artista y la naturaleza están muy ligados. Jamás sabremos qué cantidad de especies hay en este planeta. Solo nos paramos a pensar en los animales que están en peligro de extinción. Y eso pasa con el arte, no queremos extinguirnos, y yo no pienso así. Yo creo que lo más importante es que, cuando te extingas, hayas aportado algún color diferente a la tierra".