'Lakmé': Oriente suena en el Teatro Real
El coliseo madrileño ofrece en versión concierto 'Lakmé', la poco escuchada ópera de Léo Delibes. Podrá degustarse con la dirección de Leo Hussain y el protagonismo de la soprano Sabine Devieilhe
1 marzo, 2022 02:32No es Lakmé una ópera últimamente frecuentada en Madrid. El Teatro Real la trae ahora en versión de concierto y para dos únicas sesiones, los días 1 y 3 de marzo, en una interpretación presidida por la batuta del británico Leo Hussain (1978), un maestro aguerrido y emprendedor ya bastante curtido en diferentes fosos, que tendrá a su disposición un excelente equipo vocal, encabezado por la soprano lírico-ligera, muy apta para el cometido protagonista, Sabine Devieilhe, que la temporada pasada causara tan buena impresión en Madrid tras su recital en el ciclo de lied del Teatro de la Zarzuela.
La suya es una voz clara, argentina, bien emitida, extensa y flexible, que está manejada con enorme facilidad e impulsada a la zona aguda sin problemas. Características que la hacen, qué duda cabe, una estupenda intérprete del papel de la sacerdotisa hindú y para reproducir todas sus variadas fioriture, necesitadas de una rara precisión, afinación y temple y que seguramente han contribuido a que esta ópera se haya instalado en el repertorio, aunque, si bien se mira, es una ópera endeble, envuelta en un celofán orientalista, en un cliché muy sobado a lo largo del siglo XIX.
El libreto toma como punto de partida la novela de Pierre Loti 'Le Mariage'. Su estreno fue un éxito en 1883
¿De dónde nace su encanto? Es posible que una de las causas de su éxito fuera justamente la importancia del personaje protagonista, encarnado en el momento de su creación por la norteamericana Marie van Zandt, que había triunfado ya en la Opéra-Comique como Philine en la Mignon de Thomas.
Pero el triunfo hay que buscarlo en la eficacia del sujeto exótico, en la habilidad de los libretistas Edmond Gondinet y Philippe Gille para adaptar el texto original de Pierre Loti (seudónimo de Julian Vlaud), una novela titulada Le Mariage, que transcurría no en la India sino en Tahití. En el libreto se recogieron también elementos extraídos de los escritos de viaje de Théodore Pavie, que versaban, en este caso sí, sobre la India.
El estreno, por supuesto en la Opéra-Comique, el 14 de abril de 1883, fue todo un acontecimiento. El montaje costó un ojo de la cara, con unos decorados que superaban los 80.000 francos de la época. En 1895 se habían hecho ya 200 representaciones y la fama de la obra se extendía por todos los continentes, con las más famosas sopranos de coloratura disputándose la parte principal.
Delibes perseguía alcanzar un precipitado de estilos musicales integrados en la estructura misma de la intriga, que estará servida en los demás papeles por el prometedor Xavier Anduaga, un tenor que ostenta ya la corona de Operalia y que viene dando muestras de una insólita solidez interpretativa cuando aún le queda camino para llegar a los 30. Voz fresca, de lírico-ligero con hechuras en vías de crecimiento.
Lo ha conseguido ya hace años el asturiano David Menéndez, un barítono lírico muy cuajado y sabedor ya de las mejores artes del canto, que servirá la parte de Frédéric. Stéphane Degout, un bajo ligero, será el sacerdote brahmán Nilakhante. La sirviente Mallika estará en la voz de la mezzo Héloïse Mas. Completan el buen reparto el tenor Gerardo López (Hadji), la soprano Inés Ballesteros (Miss Ellen), el barítono Isaac Galán (Le Kouravar) y la veterana mezzo Elena Zilio (Mistress Bentson).